Víctima del caso Quemados ante empeoramiento de salud del ex director de la DINA
El tema lo abordó luego de reunirse con el juez Mario Carroza para interponer una nueva querella que busca «alcanzar a toda la política institucional de las Fuerzas Armadas que existe hasta el día de hoy para encubrir los crímenes de lesa humanidad y mantener a todos los responsables en la impunidad al interior del Ejército para que sigan mintiendo».
Temprano llegó este miércoles hasta el despacho del juez Mario Carroza la sobreviviente del caso Quemados, Carmen Gloria Quintana Arancibia, con el objetivo de interponer una nueva querella por homicidio calificado frustrado contra los responsables, cómplices y encubridores del crimen del que fue víctima el 2 de julio de 1986, cuando una patrulla militar la quemó junto al fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri, quien posteriormente falleció a consecuencia de sus graves heridas.
“Me querello contra quienes resulten responsables del homicidio de Rodrigo Rojas y el homicidio frustrado contra mi persona como autores, cómplices y encubridores, alcance a quien alcance”, dijo Quintana junto a su abogado, Héctor Salazar.
En la oportunidad cuestionó y calificó de «vergonzoso» el silencio que ha mantenido el Ejército tras la reactivación de su caso y el procesamiento de militares en retiro y ex conscriptos que participaron en los hechos. Y también tuvo palabras para el general (r) y ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel Contreras, quien se encuentra en riesgo vital en el Hospital Militar y que acumula condenas que suman más de medio milenio por violaciones a los Derechos Humanos tras el golpe militar de 1973.
«Él está enfermo, está muriendo (…). Va a morir sin pagar toda la pena y sufrimiento que hizo padecer», dijo, recordando que “aún hay muchos exiliados que todavía no logran dormir porque están traumatizados por las torturas que sufrieron».
Asimismo, subrayó que «su vida no alcanza para pagar el sufrimiento que provocó» y remató: «Espero sinceramente que se arrepienta de todo lo que hizo».
En la oportunidad enfatizó que el objetivo suyo y de sus abogados es ampliar este proceso para “alcanzar a toda la política institucional de las Fuerzas Armadas que existe hasta el día de hoy para encubrir los crímenes de lesa humanidad y mantener a todos los responsables en la impunidad al interior del Ejército para que sigan mintiendo”.
También reiteró su intención de llevar a la justicia a la viuda del fallecido ex dictador Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, y a las autoridades civiles de la época en la que ocurrieron los hechos. En ese sentido aseguró que el denominado “pacto de silencio” que rompió el ex conscripto Fernando Guzmán y que permitió que se reactivara su caso, demuestra que “hubo una maquinación para mentir, que no se les ocurrió a los conscriptos, ya que estos recibieron órdenes (…). Aquí hay políticos responsables, ministros, voceros de esa época que deben responder. Aquí lo importante es que nadie está libre de la justicia, alcance a quien alcance”.
