Pablo Ramírez fue atacado por un grupo de delincuentes quienes luego le prendieron fuego en un cajero de Servipag.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, se trasladó anoche hasta la Mutual de Seguridad para interiorizarse sobre el estado de salud de Pablo Ramírez, el trabajador de Hualpén que fue atacado por delincuentes y quienes luego le prendieron fuego en un cajero de Servipag.
Tras reunirse con médicos del hospital, la secretaria de Estado condenó el hecho y anunció que el gobierno prestará la ayuda necesaria a su familia.
«Nos parece un hecho repudiable, un hecho delictual, esto que un hombre en su trabajo sea agredido por terceros en forma cobarde y queremos decirlo con todas sus letras, este tipo de cosas no las vamos a tolerar y lo condenamos con fuerza» agregando que a su familia «vamos a prestarle todo el apoyo y ayuda que requieran».
La ministra Rincón dijo que «esperamos exista sanción para quienes impunemente y cobardemente han agredido a este joven en su trabajo».
Sostuvo, además, que «estos son los hechos que enlutan y no ayudan a avanzar a un país moderno, desarrollado que le dé oportunidades a todas y todos», sentenció.
El joven, que se mantiene en riesgo vital, está siendo evaluado por equipos especializados de la Mutual de Seguridad
