Para Hugo Lavados «las autoridades del Mineduc y el vocero de Gobierno son, por decirlo de alguna manera, «olímpicos», respecto a todos los planteamientos acerca de la fórmula para iniciar la gratuidad en la Educación Superior».
El rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados y ex ministro de Economía del primer periodo de Michelle Bachelet, se refirió la nueva línea de financiamiento que anunció el Mineduc para financiar el proyecto de gratuidad.
«Las autoridades del Mineduc y el vocero de Gobierno son, por decirlo de alguna manera, «olímpicos», respecto a todos los planteamientos acerca de la fórmula para iniciar la gratuidad en la Educación Superior», indicó.
Además reiteró la crítica sobre un trato diferenciado hacia los alumnos de universidades no estatales. «La discriminación hacia los estudiantes de instituciones privadas se da como un hecho de la causa, y se insiste que esta fórmula tan alejada de la equidad distributiva busca ‘viabilidad y calidad’. No he encontrado relación alguna con la calidad en esta iniciativa. Seguiremos esperando hasta septiembre», aseguró el rector de la USS.
Para el ex ministro de economía «la improvisación se ha hecho patente con el cálculo, ahora en agosto, sobre cómo atenuar la demora en la entrega de recursos. Al parecer, en este anunciado inicio, los aranceles serán los mismos que reciben las universidades hoy día; sin embargo, para mantener no entiendo cuál principio, se separaría en dos partes: el arancel de referencia que se usa solo para el CAE, y una transferencia global, siendo la suma de ambos conceptos igual al arancel cobrado actualmente. Supongo que es para mantener la carta ganadora de definir por debajo del actual arancel el de gratuidad», aseguró.
«Resulta paradójico que el intento de una reforma de esta envergadura se lleve adelante con un procedimiento tan alejado de participación efectiva. No ha sido sometida a una crítica sistemática; no sigue la secuencia lógica de primero aprobar las reglas que rigen el sistema, para luego llevar adelante las medidas que se requieren; no considera casi para nada las experiencias de otros países; intenta llevar adelante una parte fundamental de la propuesta mediante la imposición de condiciones y requisitos asociados a la gratuidad», finalizó el rector.
