Se acaba mañana justo cuando aparecían constantemente nuevos datos del caso.
El diputado PS, uno de los más cercanos a Bachelet, justificó su rechazo a prolongar la instancia en el hecho de que ya se les dio una prórroga y por lo mismo no iba a «fomentar la flojera» de sus colegas. En el Gobierno decidieron no concretar una vocería que supuestamente estaba prevista para referirse a las revelaciones del administrador de La Moneda, Cristián Riquelme.
Hasta mañana dura el trabajo de la comisión especial de la Cámara de Diputados para investigar el caso Caval. Justo ahora que empezaban a surgir datos públicos, teniendo en cuenta la naturaleza de las sesiones. Hace algunas semanas el encargado de informática de La Moneda admitió que Dávalos le pidió borrar el disco duro de su computador mientras trabajó en Palacio.
Ayer el director administrativo de La Moneda, Cristián Riquelme, asociado al grupo conocido como G90, el mismo del ex ministro Rodrigo Peñailillo, reconoció una reunión con el operador ligado a la UDI, Juan Díaz, para que hiciera de puente con Bachelet por una deuda de $300 millones que mantenía con Natalia Compagnon.
Riquelme sorprendió a todos y sembró dudas cuando dijo que en abril de 2015, tiempo en que fue el encuentro, no sabía que Díaz estaba involucrado en el caso Caval como supuesto comisionista.
En medio de esta potente revelación, la comisión se acaba. Por eso, hoy durante la sesión de Sala de la Cámara se planteó la idea de prorrogar el trabajo del grupo. Para eso era necesario que la unanimidad de los diputados presentes votaran a favor de continuar la instancia.
Pero antes de votar nada, el diputado y ex presidente del PS Osvaldo Andrade manifestó que se oponía a esta posibilidad, junto con su colega PPD, Enrique Jaramillo.
Andrade explicó a la prensa su postura. “Yo no estoy para estimular la flojera y la comisión tuvo un plazo para trabajar y generar un informe. Yo respalde la primera prórroga en su momento, pero pedir 30 días más me parece un exceso».
Sobre este mismo punto, Andrade agregó que “el Partido Socialista ha tenido una sola una línea, donde siempre hemos estado por investigar todo. De hecho, fuimos los únicos en querellarnos y hemos sido los únicos que han expulsados a militantes justamente por el caso Caval”.
De cualquier manera, es al menos un respiro para La Moneda, y especialmente para Bachelet, de quien Andrade es especialmente cercano, que la comisión siga agregando pelos a la sopa, muchos más que la investigación penal que se sigue en la Fiscalía de Rancagua, a cargo desde ahora del fiscal de La Araucanía, luego que Luis Toledo pidiera inhabilitarse.
Los ojos están puestos por ahora en Cristián Riquelme, y en La Moneda le han bajado el perfil. Consultado por el funcionario, el ministro del Interior, Jorge Burgos, dijo que «me sorprendió mucho la noticia para serle franco. Y habrá que preguntar detalles sobre eso», dijo, y acerca de si debía dejar el puesto, respondió «no depende de mí».
Luego de estas respuestas, pasado el mediodía se pensaba que el vocero de Gobierno Marcelo Díaz podía concretar un punto de prensa para hablar del tema, lo que finalmente no ocurrió.
