Dice que las «peleas internas» de la Nueva Mayoría dañan el liderazgo y conducción de Bachelet
«Esa especie de doble posición genera ruido y confusión y es algo que yo espero que superemos prontamente. No digo con eso que hay que negar las diferencias que sabíamos que tenemos», señala la diputada comunista y presidenta de la Comisión de Educación.
La diputada comunista y presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara, Camila Vallejo, estima que uno de los factores más difíciles que enfrenta la Nueva Mayoría para llevar a cabo las reformas planteadas por el Gobierno son las «propias peleas internas» de coalición oficialista, afirmando que estas disputas son lo que han dañado el liderazgo y la conducción de la Presidenta Michelle Bachelet.
En entrevista con La Tercera, Vallejo señala que «uno ve cómo el tema de las encuestas ha calado profundamente en el Gobierno, ha generado incertidumbre. Y, por lo tanto, hay que mantener los pies bien firmes, resistiendo ante cualquier intención de retroceder o relativizar la reforma (educacional)».
«Uno de los principales daños al liderazgo, a la conducción del Gobierno, a la misma Nueva Mayoría, son nuestras propias peleas internas. De la oposición es esperable la reacción que tienen y es parte de su labor. Cuando uno conversa con los mismos militantes de base de los distintos partidos de la Nueva Mayoría, lo que les molesta son las peleas que se dan dentro en el Parlamento, entre los mismos diputados, entre los mismos dirigentes de la Nueva Mayoría y yo creo que eso obviamente hace un poco de daño y molestia», menciona.
En ese sentido, señala que no se puede negar la existencia de sectores dentro del oficialismo que hagan declaraciones que van en la línea de la derecha y «esa especie de doble posición genera ruido y confusión y es algo que yo espero que superemos prontamente. No digo con eso que hay que negar las diferencias que sabíamos que tenemos. Pareciera ser que la jugada que hacen algunos parlamentarios contribuye más al juego de la derecha que al avance del programa».
Vallejo también tiene una mirada crítica del Congreso, ya que sostiene que cuando está dentro se da cuenta «que la política está muy marcada por disputas de ego y diferencias que aparentan ser políticas, pero que finalmente se tratan de egos, y obstaculizan mucho la posibilidad de hacer grandes transformaciones».
Respecto a la reforma educacional, la diputada menciona que lo complicado es llevarla a cabo es que la oposición no está en la línea de lo planteado por el Gobierno de «ver la educación como un derecho, creen en la libre competencia en la educación, en entenderla más como un bien de consumo, no ven el lucro como algo malo. Utilizan recursos para retrasar las discusiones o distorsionar lo que se está debatiendo».
En cuanto a la defensa que hizo sobre que la gratuidad debía partir en las universidades estatales, la legisladora comunista señala que «retroceder en lo ya anunciado sería un despropósito político. Lo hecho, hecho está y me parecería asumir otro conflicto más par el Gobierno, independiente de que yo siempre estuve de acuerdo con partir por las universidades estatales regionales. Pero ya fue anunciado que era el Cruch y además hubo una ampliación para algunas universidades privadas. Entonces desdecirse de eso, sería poner en aprieto al gobierno o abrirle otro problema político».
«Lo que me interesa es que la gratuidad universal se cumpla y que esto no sea la historia del nunca jamás. Que no sea una gratuidad tan extensa que no lo lleguemos a ver en dos generaciones. SI demora seis o siete años no es tan problemático, lo importante es que estén claros los plazos y que no sea en 20 o 30 años, sino que un plazo razonable y eso se tiene que incorporar en la ley de educación superior», añade.
