Lo indicó el Programa de Derechos Humanos de la cartera en un documento enviado al juez Mario Carroza. El antecedente aparece en la biografía que escribió sobre el poeta el historiador español Mario Amorós.
Un documento del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior establece como «claramente posible y altamente probable la intervención de terceros» en la muerte del Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, y que su deceso no fue a consecuencia del cáncer a la próstata que lo aquejaba.
Según informó en Madrid el diario El País, este antecedente está contenido en la biografía sobre el poeta escrita por el historiador español Mario Amorós, que será publicada el próximo miércoles en el país europeo y el viernes 23 de octubre en Chile.
El informe indica que «está acreditado en el proceso» que a las 22:30 horas del domingo el 23 de septiembre de 1973, mientras permanecía internado en la Clinica Santa María, a Neruda le fue aplicada una inyección o se le suministró una sustancia que le habría ocasionado la muerte poco más de seis horas después. Se habría tratado, dice el libro, de una operación para evitar que viajara a México para denunciar la acción de la Junta de Gobierno encabezada por Augusto Pinochet, que 12 días antes había llevado adelante el golpe militar que terminó con el gobierno de Salvador Allende. El temor era precisamente que encabezara un posible gobierno en el exilio.
La nota asegura que el Programa de DD.HH. de Interior envió el documento al ministro Mario Carroza, quien investiga la muerte del vate. Éste se emitió el 25 de marzo de 2015 y «forma parte de la reserva del sumario número 1.038-2011».
EL magistrado había indicado al respecto que «nosotros siempre hemos ido en esa línea de que hubo algo extraño en los últimos días. Neruda tenía cáncer, pero no estaba agónico, ni en fase terminal. Aunque el 23 de septiembre su mal estado de salud se aceleró de repente y murió en seis horas”.
Y agregó que «estoy a la espera del resultado de una última prueba científica revelada en mayo. Se trata de una bacteria, el germen del estafilococo dorado, hallado en el cuerpo del poeta. Todavía estoy recogiendo antecedentes”. Se trata de una bacteria ajena a los tratamientos del cáncer, un microorganismo que alterado puede ser altamente tóxico y acelerar la muerte en cualquier persona».
