Un 89% de los consultados considera que los abusos contra los consumidores son prácticas habituales de las empresas.
Un 89 % de los chilenos considera que los abusos contra los consumidores son prácticas habituales de las empresas, lo que marca un alza de ocho puntos respecto del año pasado, según una encuesta difundida este lunes por la consultora Plaza Pública-Cadem.
El estudio sobre libre competencia «Salvando al capitalismo de los capitalistas», realizado en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez y la plataforma Horizontal, atribuye el resultado a los distintos escándalos financieros y de colusión que han afectado al país austral en los últimos meses.
Asimismo, apenas un 8 % de los encuestados opina que estos abusos por parte de las grandes empresas son hechos aislados.
El más reciente caso de colusión, que se conoció hace algunos días, fue el que reveló cómo dos empresas se repartieron el mercado del papel higiénico durante once años y acordaron los precios de este artículo, además de servilletas y papel absorbente.
Frente a esto, el sondeo reveló que un 50 % de los consumidores chilenos dejó de comprar los productos de las marcas acusadas y han cambiado sus hábitos de consumo, lo que consideran la mejor manera de castigar a las empresas.
De acuerdo al castigo que deberían recibir los ejecutivos de las empresas coludidas, un 74 % considera que las penas por atentados a la libre competencia son muy bajas y un 80 % se mostró a favor de las sanciones con cárcel para los culpables, además de multas y compensaciones a los consumidores.
En torno a los escándalos financieros que se han destapado, el estudio muestra que los que más han afectado a la confianza de la ciudadanía fueron la colusión de las farmacias y el reciente caso Caval, que involucró al hijo de la presidenta Michelle Bachelet en acusaciones por tráfico de influencias y uso de información privilegiada.
La encuesta se realizó los días 4 y 5 de noviembre, a través de 510 entrevistas telefónicas y 208 cara a cara con ciudadanos mayores de edad de todo el país, con un margen de error del 3,6 % y un nivel de confianza del 95 %.
