«Decir, por lo tanto, que el TC es un resabio de la dictadura para defender el modelo es desconocer y negar nuestra historia más reciente. Eliminar el TC sería un retroceso de 45 años, sin perjuicio de la necesidad de perfeccionarlo», dijo el senador DC, Ignacio Walker.
Una dura respuesta de todos los sectores políticos tuvo la crítica hecha por el senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, al rol que desempeña el Tribunal Constitucional, luego del fallo que recogió el recurso de inconstitucionalidad de la oposición sobre la glosa de gratuidad para el Presupuesto 2016.
Quintana consideró la resolución del TC de «mezquina y miserable», añadiendo en declaraciones a El Mercurio que el órgano es un «resabio de la dictadura», por lo que a la luz de una nueva Constitución no debería existir.
En ese contexto, el senador y ex timonel de la DC, Ignacio Walker, dijo que «las declaraciones del senador Jaime Quintana son aberrantes y ponen en tela de juicio algunas de las bases del orden constitucional democrático».
Explicó que el TC se creó en 1970 durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, precisando que el actual capítulo del órgano se acordó en la reforma constitucional de 2005 bajo el mandato de Ricardo Lagos.
«Decir, por lo tanto, que el TC es un resabio de la dictadura para defender el modelo es desconocer y negar nuestra historia más reciente. Eliminar el TC sería un retroceso de 45 años, sin perjuicio de la necesidad de perfeccionarlo», dijo Walker.
Además, mencionó que las declaraciones de Quintana permiten «alentar la sensación de incertidumbre que algunos han promovido, y precarizar el proceso constituyente en marcha. Finalmente, insistir en la necesidad de máquina pesada es reincidir en la peor idea de lo que va del gobierno de Bachelet, que, expresada además por un senador de la República, presidente de un partido político oficialista, causa un grave daño al gobierno de la Nueva Mayoría».
En tanto, el jefe de bancada de diputados PPD, Jorge Tarud, afirmó que el TC es necesario, aunque aclarando que se requiere de reformas que permitan despolitizar la integración de sus miembros.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, sostuvo que «es una trampa mortal para el PPD el insistir en la maquinaria pesada y en la retroexcavadora», llamando a su partido a retomar el proyecto de una «izquierda moderna», de cara a las próximas elecciones internas.
A su vez, el diputado de la UDI, Jaime Bellolio, afirmó que «resulta impactante que el mismo senador que en enero felicitaba al TC por darle la razón por los proyectos de fin al lucro, copago y selección, hoy lo ataque vilmente».
Finalmente, el senador RN, Andrés Allamand, mencionó que hay sectores del oficialismo que no creen en la democracia constitucional y que «a partir del fallo del TC, ha quedado de manifiesto la gran paradoja y contradicción de este gobierno: Señala que su razón de ser es la búsqueda de la igualdad, pero sus políticas rompen ese principio y se apoyan en discriminaciones injustas y arbitrarias».
