Para la presidenta de la Feusach esto es una victoria, «no es el objetivo final, pero reconocemos que esto supera la experiencia triestamental que plantea por ejemplo el borrador de la Reforma de Educación Superior. Además demarca un camino que muchas federaciones querrán concluir, es un paso muy bueno y existe un compromiso institucional».
Tras un agitado año de movilizaciones internas los integrantes de la comunidad de la Universidad de Santiago hoy consiguieron lo que algunos dirigentes internos han calificado como una victoria: participación triestamental obligatoria en distintos niveles de decisión interna.
Según la definición tomada hoy por el Consejo Académico de la Usach se establece la necesidad que todos los cuerpos colegiados apliquen participación triestamental, lo que significa que todos los departamentos, escuelas y facultades deberán contemplar la participación de estudiantes, funcionarios y académicos con voz y voto, con un mínimo de un funcionario y un estudiante por espacio.
Además se ratificó el fuero a dirigentes estudiantiles, lo que significa que aquellos alumnos que cumplan labores de dirigencia podrán justificar inasistencia a clases, en el caso de que esta tenga relación directa con sus labores como centro de estudiantes o federación.
El decreto, que debe ser ratificado por el rector Juan Manuel Zolezzi, permitirá la participación triestamental en decisiones como la apertura de nuevos programas -como magíster y nuevas carreras-, ampliación de infraestructura, contratación de académicos, definición de presupuestos, programas educativos y lo único que quedaría fuera es la elección de autoridades unipersonales.
La solicitud de participación triestamental nació a partir de las movilizaciones de 2013 al interior de la USACH, allí se acordó un protocolo de acuerdo de Rectoría, que incluí la solicitud de participación con voz y voto triestamental en todos los espacios de definición. Dicho compromiso que no había sido cumplido fue retomado este año. Según la presidenta de la Feusach, Marta Matamala «se tomaron todos los acuerdos de 2013 y se planteó que se tenían que cumplir», lo que fue ratificado por el Consejo Académico de la Usach.
Para la dirigente estudiantil esto es una victoria, «no es el objetivo final, pero reconocemos que esto supera la experiencia triestamental que plantea por ejemplo el borrador de la Reforma de Educación Superior. Además demarca un camino que muchas federaciones querrán concluir, es un paso muy bueno y existe un compromiso institucional».
La dirigente establece que esta definición marca un precedente en vista de la Reforma de Educación Superior, «esto es un piso superior, la reforma no puede ser inferior a lo que ocurre en las instituciones estatales y ya hay cerca de 4 universidades del Estado con participación triestamental. La ministra nos aseguró que en materia de democracia no se iba a retroceder en ninguna universidad del Estado, por lo tanto este es un piso. La pregunta es qué pasará con las instituciones privadas».
