«Sólo una cara nueva puede iniciar la reconstrucción en la UDI, porque al final todos los que están cuestionados han sido nuestros compañeros y amigos», sostuvo la ex candidata presidencial de la derecha.
«La UDI tiene que salir a dar una explicación y un ‘nunca más’, pero sobre todo dar a conocer las medidas que adoptaste para el nunca más. Y tienen que ser los rostros nuevos los que lo digan».
Evelyn Matthei se refiere al duro momento por el que atraviesa la UDI luego que emblemáticas figuras de esa colectividad fuesen condenadas o involucradas en los casos Penta y SQM.
La ex candidata presidencial de la derecha sostiene en una entrevista que publica hoy revista Qué Pasa, que «sólo una cara nueva puede iniciar la reconstrucción en la UDI, porque al final todos los que están cuestionados han sido nuestros compañeros y amigos».
En ese sentido, señala que «muchos institutos de pensamiento y partidos de derecha se han quedado pegados en problemas que eran de los 70 y los 80».
Sobre la gestión del actual presidente del partido, Hernán Larraín, la precandidata a alcaldesa por Providencia contesta: «Él no es parte de lo que era el establishment más duro del partido, por lo tanto ha podido contener muchas cosas, pero cuando ya empiece la etapa de reconstrucción de la UDI, que yo creo aún no ha empezado, tiene que ser con figuras nuevas».
Consultada sobre por qué no ha habido un reproche a las actuaciones de Novoa y Longueira, Matthei explica que «es bastante complejo pedirle a un partido que haga un mea culpa» cuando observas que «la Fiscalía ha actuado con un determinado celo contra nuestro sector» y «cero celo con cuando afecta a personas relacionadas con el gobierno».
«Falta un reconocimiento, pero también entiendo que antes de hacerlo uno espere que la justicia se ponga los pantalones y actúe de manera justa. Yo me imagino que en los casos que afectan al gobierno pasará lo mismo que hicieron con el maremoto, las pensiones de los falsos exonerados, donde ponen a un fiscal o a una fiscal que sencillamente pone su rol gobiernista por sobre su rol de fiscal, que es lo que ha ocurrido en estos dos casos», arremete la ex senadora UDI.
De todo modos, reconoce que «mientras tú no digas a la opinión pública ‘esto es lo que pasó, lo siento, no volverá a pasar, y estas son las medidas que hemos tomado para que no vuelva a pasar’, no puedes construir».
Ante la pregunta ¿Por qué cree que se llegó a esta relación entre el dinero y la política?, Matthei responde: «Políticos y jueces deben mantenerse alejados de los poderosos. Políticos y jueces no pueden mezclarse con los influyentes. Chile es un país muy pequeño (…) puedes establecer una conexión muy rápida entre la gente. Por lo tanto, la independencia, tanto en materia de justicia como en materia legislativa, es mucho más difícil que en una sociedad más abierta. Yo en un momento hablé del tema de la masonería en el Poder Judicial y la gente lo interpretó mal. Yo tengo simpatía por la masonería, nada en contra, pero siempre creo que en cualquier institución donde se tomen decisiones importantes para el país es complicado que haya un grupo que se arraigue, porque a la larga el conocer, el tener vínculos significa que tu opinión muy fácilmente se pueda sesgar».
