El sociólogo Alberto Mayol indicó que «sea cual sea la razón de la renuncia, el acto de renuncia de Longueira implica patear el tablero y situar en una posición de insostenibilidad a todos los involucrados en casos de financiamiento ilegal».
«Soy un hombre honesto», fue la frase con la que Pablo Longueira inció su discurso con el que renunció a su militancia en la UDI, esto luego de que se develaran una serie de correos entre el entonces senador y el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse.
Tras su renuncia desde la UDI salieron a darle su respaldo y establecer que este era un ejemplo de «honestidad y generosidad» de parte de uno de sus fundadores, que hoy se ve tocado por los casi $730 millones en boletas o facturas «sin respaldo» que rectificó la minera ante el SII y que fueron a llegar al circulo cercano del ex senador.
Además cabe recordar que Longueira está siendo investigado por la Fiscalía por el delito de cohecho. Debido a una indicación dentro de la Ley de Royalty de 2010 que incluí como beneficiario del congelamiento del impuesto a empresas mineras chilenas, que beneficiaba directamente a dos filiales de SQM, indicación que había llegado a Pablo Longueira por medio de Patricio Contesse y que fue a parar directamente a la ley ingresada por el Gobierno de Sebastián Piñera.
La estratega de Longueira es muy distinta a la que han establecido los políticos involucrados en los casos de platas políticas. Cabe recordar que Jovino Novoa, el otro mandamás del gremialismo a pesar de ser declarado culpable en el marco del caso Penta, un juicio abreviado por la justicia, no recibió sanciones políticas desde su partido.
Por otra parte la tesis del Gobierno de «dejar que las instituciones funcionen» se ha mantenido en gran parte de sus figuras, por lo que la jugada de Pablo Longueira marca un punto de inflexión.
Así lo establece el sociólogo Alberto Mayol, quien indicó que «sea cual sea la razón de la renuncia, el acto de renuncia de Longueira implica patear el tablero y situar en una posición de insostenibilidad a todos los involucrados en casos de financiamiento ilegal».
Mayol agregó que esto «no solo afecta a Novoa y su esfuerzo por resistir dentro del sistema, sino que genera problemas para autoridades en ejercicio y muchos políticos vigentes, con pretensiones de cargos, que se han atrincherado en la tesis ‘sin condena no hay retiro'».
Finalmente el experto aseguró que este «acto de Longueira licúa la estrategia de reacción orgánica de la elite política».
