El presupuesto del 2016 para el Ministerio de Defensa fue de un billón y medio de pesos, más del doble del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social.
El Servicio Paz y Justicia, Serpaj Chile, entregó hoy una carta a parlamentarios y senadores para exigir la reducción del presupuesto destinado a las Fuerzas Armadas e incrementar los recursos destinados a enfrentar la pobreza y la desigualdad.
La entrega de la misiva forma parte de la campaña «Recortemos Gasto en Armas» que fue lanzada este jueves en el marco del Día de Acción Global contra el Gasto Militar que impulsa el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
Esta campaña se inserta en el trabajo de defensa y promoción de los Derechos Humanos de Serpaj Chile, específicamente en la línea de desmilitarización.
Su objetivo es evidenciar la contradicción existente entre el presupuesto nacional destinado a las Fuerzas Armadas en relación al gasto social.
Un ejemplo de esto es que en el presupuesto del 2016 se aprobó una partida de un billón y medio de pesos destinada al Ministerio de Defensa, más del doble del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social 2016 que cuenta con un total de 651.501.680.000 pesos.
«Confiamos plenamente en el diálogo como una forma eficaz de confrontar posiciones y aunar criterios en temáticas muy relevantes, que definen la calidad de vida de la ciudadanía», explicó el director ejecutivo de Serpaj Chile, Patricio Labra.
«Valoramos y defendemos la democracia como régimen político, que permite expresar nuestros puntos de vistas y debatir en torno a ellos», agregó.
Uno de los puntos que contempla la campaña se encuentra la creación de un Servicio Cívico Militar que tenga un mayor énfasis en el trabajo comunitario, a diferencia del actual servicio de carácter castrense.
Asimismo, se propone eliminar el envío de soldados a la Escuela de las Américas y de tropas a las Misiones de Paz en el extranjero; la realización de una auditoría a las Fuerzas Armadas para estudiar los gastos irregulares e innecesarios.
Así como generar un proceso de equivalencia progresiva entre las condiciones de los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden en materia de salud y previsión social y el resto de la ciudadanía.
«Sería una gran contribución de las Fuerzas Armadas establecer un trabajo permanente con la comunidad, prestando ayuda no sólo en emergencias o desastres naturales, sino que apoyar en la mejora de espacios públicos, comunitarios o la recuperación de sitios abandonados», señaló Labra.
