Fallas en aranceles y frecuencia de atenciones son los principales yerros detectados en el último decreto Auge que debe regir en julio.
«Nos dimos cuenta en marzo, a dos días de que se publicara el decreto en el Diario Oficial, por lo que nos comunicamos con el Ministerio de Salud y Fonasa», sostuvo la Corporación de Ayuda al Niño con Artritis Crónica Juvenil en referencia a los errores detectados con los aranceles y frecuencias con que deben entregarse las prestaciones Auge.
Se trata de equivocaciones que afectan a 40 de las 80 patologías cubiertas por el programa y que fueron descubiertas en el último decreto Auge, publicado en marzo pasado, y que debe regir en julio, consigna La Tercera.
Los errores tienen un efecto directo en los copagos (desembolso que deben hacer los pacientes por las atenciones), los que pueden aumentar hasta diez veces.
«Lo que notaron, en el caso de la artritis idiopática juvenil, fue que en la norma vigente -publicada en 2013- el tratamiento tiene un valor total de $745.120 y un copago de $149.020. En cambio, en el nuevo decreto, el arancel subió a $1.553.020 y fijó el pago que debe hacer el paciente en $310.600», sostiene la publicación del matutino.
De acuerdo al subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, hay «un error respecto de la transcripción y la modalidad con que se cuantifica (…) para confeccionar la norma se tomó como modelo el decreto de 2010, sin considerar los cambios en las periodicidades realizados en la regulación de 2013».
Para corregir lo anterior, se deberán rectificar los aranceles de 11 enfermedades, que estaban calculados de forma anual, pese a que la periodicidad era mensual. Esto, implica que los pacientes tendrían que pagar el valor total mensualmente, es decir, el costo se multiplica por 12.
En otros 25 casos los copagos se calcularon por cada control, en lugar de subdividirlo en 12, protección financiera que permite a las personas pagar solo los chequeos necesarios. En este caso, los valores crecían hasta diez veces. También hay cuatro patologías donde se deben modificar las glosas y hacer correcciones de redacción.
Al respecto, la ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo que «fue un lamentable error técnico que hay que corregir, ahora se está revisando el decreto para perfeccionarlo, dado que tiene una durabilidad de tres años y no queremos que tenga ningún impacto en los beneficiarios del Auge”.
