Energía Coyanco S.A. entregó $30 millones a Chile Ambiente en julio de 2011.
Chile Ambiente, fundación ligada al PPD e involucrada –según un informe de la PDI– en el traspaso de millonarios pagos desde SQM a la colectividad, recibió además aportes de la empresa eléctrica Energía Coyanco S.A.
Esto, poco después de ser inscrita ante el Servel por el PPD como entidad acreditada para recaudar dineros para la colectividad, como donaciones políticas, consigna hoy La Tercera.
El director ejecutivo de la entidad, Patricio Rodrigo, aseguró al matutino que, además de SQM Salar, la corporación recibió donaciones de “otras empresas”, las que fueron transferidas casi en su totalidad a la directiva del PPD que lideraba Carolina Tohá.
La firma entregó $30 millones a Chile Ambiente en julio de 2011.
Según Rodrigo, la donación cumplía la misma finalidad que los fondos recibidos de parte de SQM: “Este aporte se enmarca dentro del contexto de apoyo en la recaudación que nos solicitó la directiva del PPD. Durante ese tiempo, Chile Ambiente aceptó servir de instrumento para recaudar fondos”.
El ambientalista dijo no saber la forma en que se gestionaron estos aportes, ya que “los contactos para conseguir esas donaciones los hacía el tesorero del partido”.
Ante la posibilidad de que estos financiamientos hayan incidido en la oposición de Chile Ambiente a determinados proyectos, Rodrigo precisó que “los aportes no comprometían nuestra política como corporación. De hecho, nosotros asesoramos a las monjitas que se oponían a uno de los proyectos de la empresa en el Cajón del Maipo (El Canelo)”.
Coyanco es una eléctrica controlada por el empresario Juan Claro y que entre sus accionistas en 2011 tenía además al fondo Precursor y a las familias controladoras de Embotelladora Andina.
Hernán Abad, gerente general de Energía Coyanco, reconoció la donación: “Efectivamente, en una fecha similar a la que usted indica, Energía Coyanco S.A. donó a Chile Ambiente, empresa que se dedica a defender el medio ambiente, la cantidad que usted menciona ($ 30 millones). A fin de año, cuando se realizó la declaración de renta, ese gasto se clasificó como no necesario para producir la renta de la empresa y se pagaron los impuestos correspondientes a la donación. No recuerdo con más detalle, pues esto sucedió hace cinco años”.
“Hicimos esta donación de buena fe”, sostuvo el ejecutivo, descartando que haya sabido que el destino del aporte terminaría en el PPD.
