La mayoría es por calidad de servicio
La empresa sanitaria ya tiene 18 sanciones, de las cuales 14 de ellas son por calidad de servicio y de estas seis dan cuenta de deficiencias en la continuidad del servicio, mientras que hay cinco procesos en trámite en la Superintendencia entre los que está el corte del suministro y que afectó a la capital el 16 y 17 de abril y que dejó sin agua a 29 comunas.
La empresa sanitaria Aguas Andinas acumula más de $1.049 millones en multas en el periodo comprendido entre 2010 y 2016, según la información entregada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) tras abrir una nueva investigación por la rotura de una matriz en Providencia que provocó la interrupción del tránsito y el servicio del metro, causando gran molestia entre los usuarios de los servicios de transporte público.
Según consigna El Mercurio, que tuvo acceso a un informe de la SISS, la empresa sanitaria lleva acumuladas 18 multas, de las cuales 14 de ellas son por calidad de servicio y de estas seis dan cuenta de deficiencias en la continuidad del servicio, mientras que hay cinco procesos en trámite en la Superintendencia entre los que está el corte del suministro y que afectó a la capital el 16 y 17 de abril y que dejó sin agua a 29 comunas.
De las multas, nueve ya están aplicadas y actualmente se encuentran en tribunales tras la apelación que hizo la empresa.
En tanto, Aguas Andinas planteó que “la aplicación de multas es esperable en un sector regulado, que cuenta con un organismo fiscalizador que actúa con severidad”.
En ese mismo orden, la compañía señaló que el número y monto de multas “es mínimo”, debido a que abastece a dos millones de hogares y gestiona 24 mil kilómetros de red, entre agua potable y alcantarillado.
Además, el informe menciona que Aguas Andinas tuvo 7,9 averías por cada 100 kilómetros de red, cifra para la que la SISS es menor a 20 roturas por cada 100 km y enmarca “las redes con altos estándares de integridad en sus tuberías”.
El viernes, en tanto, continuaron las reparaciones de la matriz de Providencia, donde se extrajo una sección de seis metros de la tubería dañada y la reemplazaron por una nueva. El ducto ya recibe agua, pero está bajo observación, dijo el titular de la SISS, Gabriel Zamorano.
En cuanto al estado de los tajamares que resultaron afectados por la filtración, Zamorano precisó que es necesario hacer una evaluación técnica que sea coordinada con el municipio.
Asimismo, ya se iniciaron las inspecciones a la calidad del pavimento y del suelo en 1.000 m2 en torno al socavón provocado por la filtración del agua.
En tanto, los análisis fueron instruidos por el Serviu antes de la pavimentación, y el propio director regional del servicio, Alberto Pizarro, explica que “no nos parece razonable el planteamiento de Aguas Andinas, que una vez salvada la falla en la tubería, quería pavimentar. Esto no es posible sin antes ver el daño bajo el pavimento existente”.
Por su parte, la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, denunció el viernes que el municipio había oficiado a Aguas Andinas con un correo electrónico el 28 de abril, respecto a que había agua acumulada en la sala del Museo Tajamar y que las pruebas hechas indicaban que era agua potable, debido a la existencia de flúor.
La empresa respondió el 24 de mayo en donde señalan que procederían con distintas técnicas para poder dimensionar cuáles podrían ser las razones de la filtración, lo cual fue ratificado por el Superintendente Zamorano que mencionó que se instruyó a Aguas Andinas para que se tomaran las medidas del caso sobre las filtraciones que se habían detectado en ese punto.
