Dirigente de la Cones dijo que “es una mala señal detener la democracia por culpa de los encapuchados»
Según la Intendencia la resolución se debe a una serie de hechos que se han desarrollado en la últimas manifestaciones de alta convocatoria, como la muerte del trabajador Eduardo Lara, en la marcha del 21 de mayo en Valparaíso, tras un atentado incendiario. Esto, sumado a «los desmanes protagonizados el pasado 9 de junio en la marcha estudiantil, donde se atentó contra la iglesia de la Gratitud Nacional y se destrozó una imagen de Cristo, ocasionando además serios daños patrimoniales», agregan desde el organismo.
Tras una larga negociación con los estudiantes secundarios agrupados en la Cones y la ACES, la Intendencia Metropolitana decidió no otorgar el permiso para la marcha que los jóvenes habían convocado para este miércoles 15 de junio y que iniciaría desde Plaza Baquedano hasta Estación Mapocho, por José María Caro.
«Esta Intendencia ha decidido no dar conformidad al trazado solicitado por la directiva estudiantil», señalaron desde el organismo. La decisión se toma en medio de una serie de críticas y la presentación de querellas por el estado en el que quedaron las dependencias del Instituto Nacional Barros Arana (INBA), luego de que se desalojara una toma realizada por los estudiantes del establecimiento.
Según la Intendencia, la resolución se debe a una serie de hechos que se han desarrollado en la últimas manifestaciones de alta convocatoria. Como la muerte del trabajador Eduardo Lara, en la marcha del 21 de mayo en Valparaíso, tras un atentado incendiario. Esto, sumado a «los desmanes protagonizados el pasado 9 de junio en la marcha estudiantil, donde se atentó contra la iglesia de la Gratitud Nacional y se destrozó una imagen de Cristo, ocasionando además serios daños patrimoniales», agregan desde el organismo.
Otras de las razones entregadas son «las pérdidas ocasionadas al interior INBA, cuyos costos pueden ascender a más de $400 millones. A lo que se agregan los destrozos ocasionados al interior del Liceo Darío Salas, tras la toma de ese establecimiento».
Finalmente, la Intendencia hizo un llamado a los estudiantes, «a reflexionar y a retomar el camino de las acciones pacíficas, que corresponden en un Estado de Derecho, característica que tuvo en el pasado el movimiento estudiantil y con la cual lograron poner en la mesa sus demandas, obteniendo, con ello, avances significativos en la educación chilena».
La postura del organismo trajo consigo el rechazo de los dirigentes estudiantiles.
José Corona, vocero de la Cones, cuestionó la decisión de la Intendencia y expresó que las autoridades estarían cediendo a los intereses de los encapuchados al prohibir la marcha. “Es una mala señal detener la democracia por culpa de los encapuchados. Nos parece un error que el intendente le esté entregando a ellos, que están contra nuestro movimiento, el triunfo por sobre los estudiantes pacíficos”, indicó Corona.
Por otra parte, el dirigente estudiantil puso en duda la voluntad del intendente Claudio Orrego de permitir movilizaciones pacíficas, esto a raíz de la detención de dirigentes de la Cones en el marco de una “protesta deportiva” detrás el Ministerio de Hacienda. Para el vocero de la Cones esto demostraría una falta de criterio común, considerando que desde su organización habrían dado señales suficientes para evitar enfrentamientos.
“El Intendente nos pidió que nos movilizáramos por un recorrido alternativo y nosotros propusimos que esta marcha no entorpezca la Alameda. Además, hemos sido explícitos en calificar a los encapuchados como personas no gratas de nuestro movimiento. No sé qué más espera Orrego de parte nuestra. ¿Acaso que seamos nosotros los que le hagamos el trabajo a Carabineros?”, cuestionó Corona.
Desde la Cones manifestaron que evaluarán si mantendrán el llamado a marchar para mañana, cuestión que comunicarán en las próximas horas.
