«Hay habitantes de Santiago que despliegan su vida sin jamás interactuar en forma horizontal con el resto de sus compatriotas. No es solo que no quieran; es que simplemente no los ven, ya que casi no ‘bajan’ al centro ni van a lugares donde se los pueda encontrar como iguales», escribió el sociólogo.
El sociólogo Eugenio Tironi publicó una columna este martes en El Mercurio donde analiza el desplazamiento demográfico en Santiago de los sectores más acomodados como una señal de la segregación urbana que ha dañado a su juicio la convivencia social y específicamente ha generado miedo de las élites hacia los ciudadanos de clase media.
«Puede haber más motivos y más relevantes. Lo importante es destacar que hay habitantes de Santiago que despliegan su vida sin jamás interactuar en forma horizontal con el resto de sus compatriotas. No es solo que no quieran; es que simplemente no los ven, ya que casi no «bajan» al centro ni van a lugares donde se los pueda encontrar como iguales. Esto es lo que nutre el miedo: la invisibilización de los otros, y la fantasía de vivir rodeados de populistas irresponsables, sindicalistas envidiosos, mapuches violentos, inmigrantes inmorales, consumidores tramposos y delincuentes sanguinarios», escribe Tironi
Tironi cree que parte de la crisis de desconfianza de los ciudadanos hacia instituciones consolidadas, también proviene del sentimiento de recelo que sienten los sectores más afortunados hacia el resto.
«Mucho se habla en estos días de la amenaza que representa la desconfianza de la población en las élites. Pero esto puede ser un signo de madurez, la señal de que estamos dejando atrás una sociedad oligárquica y avanzando hacia una sociedad más horizontal y democrática. La verdadera amenaza está en el miedo de las élites hacia los chilenos de carne y hueso, que las empuja a levantar todo tipo de muros, tanto materiales como simbólicos, para defenderse de ellos»
