Dice que están desconectados de la realidad que vive la ciudadanía
“El que no entienda que el país quiere seguir avanzando en un camino de transformaciones, no va a ser presidente de Chile. Eso me parece definitivo. Uno puede tener un juicio respecto de si las reformas se han hecho bien o mal, pero aquí el dilema no es entre status quo y transformaciones”, sostiene el portavoz de La Moneda.
El ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz, salió a responder fuerte a quienes tienen nostalgia de la Concertación y de los que hablan que falta orden, afirmando que las élites están añorando un país que actualmente no existe, ya que están desconectados de la realidad que vive la ciudadanía.
El vocero explica que las dificultades que los problemas que atraviesa el país no son las reformas impulsadas por el gobierno, sino que una “dificultad para que ese diálogo se funda en una cierta mirada compartida respecto de la sociedad, que es lo que los chilenos están pidiendo a quienes tenemos responsabilidades públicas, más allá del gobierno y la política”.
“Es la ausencia de una lectura común del corazón de la demanda de los chilenos lo que ha sido parte de las adversidades que ha tenido que enfrentar este gobierno. Si se mira la instalación de candidatos, ya hay un dato distintivo: todos están hablando de reformas. Incluso, el ex Presidente Sebastián Piñera dejó de hablar de retrotraer las reformas”, señala en entrevista con El Mercurio.
Y arremete contra el ex mandatario al indicar que “el que no entienda que el país quiere seguir avanzando en un camino de transformaciones, no va a ser presidente de Chile. Eso me parece definitivo. Uno puede tener un juicio respecto de si las reformas se han hecho bien o mal, pero aquí el dilema no es entre status quo y transformaciones”.
En ese sentido, menciona que el desafío que tienen quienes gobiernan es encauzar tal anhelo por medio de políticas públicas, añadiendo que “nunca antes en la historia de Chile habíamos tenido los niveles de ingreso que tenemos hoy. Y por lo mismo los ciudadanos exigen más. Pero a veces hay una mirada hacia el pasado, que es una nostalgia desconectada con el país real, esta idea de que lo que falta es orden, y alguien tiene que poner orden, y que antes estábamos mejor. Es una mirada conservadora, que no se hace cargo del país real”.
Díaz también apunta a las élites de no querer seguir con las reformas, precisando que estas son el instrumento por la cual se canalizan las transformaciones y “debiera ser parte de una reflexión de las élites, que debiesen empezar a tener más empatía con el país real. Y digo esto a propósito de todos estos diagnósticos que hablan de que Chile se cae a pedazos. Lo que se cayó a pedazos son las viejas ideas de las élites”.
“La perplejidad de las élites les hace añorar un país que no existe, y no mirar la potencia social y ciudadana que se ha despertado como consecuencia de los avances de este último cuarto de siglo”, expone el vocero de La Moneda.
El vocero también busca explicar la baja adhesión del gobierno a pesar de estar empeñado en seguir con las reformas, señalando que “el ruido que naturalmente provocan reformas estructurales, que tocan intereses, los afectan, y esos intereses legítimamente se movilizan en contra de las reformas. También incide la evaluación del conjunto de los actores políticos. El tercer factor es el clima económico, que no ha dejado indemne a Chile”.
Díaz también rechaza la idea del “síndrome del pato cojo”, ya que a su juicio siempre antes de las elecciones municipales aparecen potenciales candidatos, por lo que tal afirmación es “una falacia, un lugar común. Este gobierno tiene una agenda robusta que va a seguir desplegándose y va a requerir el concurso de nuestros partidos y coalición para sacarla adelante”.
