«Cuando alguien le ofrece un 18 por ciento de rentabilidad fija garantizada, obviamente las personas tienen que hacerse las preguntas de si eso es razonable», sostuvo el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado.
«Estas empresas no estaban fiscalizadas por ninguno de los supervisores y la intención de este señor era simplemente estar fuera de la ley», sostiene Eric Parrado, titular de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), respecto de las firmas creadas por el autodenominado economista e ingeniero comercial Rafael Garay, con la cual realizó una serie de estafas en contra de sus clientes.
«Cuando alguien le ofrece un 18 por ciento de rentabilidad fija garantizada, obviamente las personas tienen que hacerse las preguntas de si eso es razonable. La pregunta fundamental en torno a la educación financiera también es revisar si las empresas que están ofreciendo ese tipo de rentabilidades son fiscalizadas o no», agregó Parrado.
Por su parte, el superintendente de Valores y Seguros, Carlos Pavez, apuntó que «en el caso del señor Garay, la SVS solo ha recibido algunas consultas, pero no hay ninguna entidad de las que han aparecido en los medios de comunicación que esté registrada en la Superintendencia».
«No hay ninguna que esté relacionada con el señor Garay, que esté inscrita y sometida, por lo tanto, a la fiscalización de la Superintendencia. Tampoco hemos recibido reclamos de inversionistas sobre esta materia», concluyó.
El pasado lunes, el representante legal de la sociedad de inversiones Silva y Berríos Limitada, Juan Silva Soto, interpuso la primera querella por estafa y apropiación indebida contra Garay en la Región Metropolitana. La acción legal se suma a las presentadas en Concepción por clientes de Bourse Up.
Según los últimos cálculos, el monto defraudado alcanza 1.600 millones de pesos.