Branislav Marelic, sucesor de Lorena Fríes, adoptó bajarse el sueldo «para dar una señal de equidad en sueldos».
La primera medida que adoptó Branislav Marelic cuando asumió como director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) fue bajarse el sueldo. «Yo me rebajé un 25 por ciento del sueldo bruto, que es casi dos millones de pesos», dijo el abogado y sucesor de Lorena Fríes a El Mercurio.
Justificó la medida señalando que «es necesario dar una señal de equidad en los sueldos. Y porque las remuneraciones de los directivos también tienen que guardar una proporción con los sueldos más bajos».
«Conversé con mi esposa….me apoya. Entiende que hay que dar estas señales. Esta fue una decisión que fue conversada también con algunos consejeros y consejeras. Y se hizo la propuesta porque jurídicamente es el Consejo del INDH quien fija el sueldo, por tanto, el Consejo tuvo que aceptar mi propuesta», agregó Marelic.
«Yo me siento conforme, gano mucho más de lo que gana la gran cantidad de chilenos y chilenas», declaró el profesional.
Respecto al caso Sename, el director del INDH dijo que se reunió con con el fiscal Marcos Emilfork, en su calidad de querellante en la causa de Lissette Villa, niña de 12 años que murió en el hogar Galvarino del Servicio Nacional de Menores.
«Como jefe de servicio, decidí que este caso era muy importante. Por tanto, quería enterarme personalmente de los avances de la investigación. Me quedé con la impresión de que el fiscal está haciendo un trabajo muy complejo y serio», afirmó.
«Yo creo que cuando la directora Solange Huerta llegó al Sename, comenzó a levantar información que no existía. Por tanto, la primera etapa fue diagnosticar y luego hemos conocido un paquete de medidas que nos informó la Presidencia de la República para la reforma del Sename. Todavía no existen cambios estructurales, sino que estamos en una fase de diagnóstico y de planificación de los cambios», acotó.
A juicio de Marelic, el Sename tiene que reformularse y tiene que cambiar: «Nosotros conocemos los casos más graves, que son los de muerte, pero todavía no se ponen en la discusión los de abuso sexual y los de malos tratos y agresiones que podrían existir».
