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Habla el único funcionario del SII formalizado en el Caso Penta: “De un tiempo a esta parte se politizó mucho el servicio” Juan Martínez dice que fue un chivo expiatorio dentro de su institución

Habla el único funcionario del SII formalizado en el Caso Penta: “De un tiempo a esta parte se politizó mucho el servicio”

Fue el único de los imputados que, pese a las pretensiones de la Fiscalía, no quedó con prisión preventiva en la primera formalización del caso Penta en marzo del año pasado. Martínez asegura que en el SII se cortó el hilo por lo más delgado, por acciones que no desconoce pero que, a su juicio, no son delitos ni motivo para haber sido destituido del organismo donde trabajó por cuatro décadas. Hace un año y medio estaba al lado izquierdo de Carlos Eugenio Lavín, uno de los controladores de Penta, escuchando los cargos de cohecho que le imputa el organismo persecutor. Hoy, sin trabajo, afirma que no negociará con el Ministerio Público. En entrevista con El Mostrador, Martínez asegura que el SII se ha politizado, que la institución lo dejó solo y que él fue la moneda de cambio de la Fiscalía en el caso Penta.


Hablar de su formalización lo limita. Le cuesta volver a hablar de sus vinculaciones con el caso Penta a través del servicio donde trabajó durante cuatro décadas. Juan Martínez, ex fiscalizador del Servicio de Impuestos Internos (SII), formalizado por cohecho, toca con sus manos el vaso de agua que tiene enfrente mientras su abogado, Ramón Sepúlveda, lo acompaña. Juan Martínez, en conversación con El Mostrador, comienza diciendo que han sido meses difíciles, sin trabajo y que por eso quiere que el caso Penta termine luego para comprobar su inocencia, pese a que la Fiscalía piensa lo contrario. “Espero que termine luego, el tema ha sido duro, queremos que se resuelva rápido y en este sistema donde hay un juicio oral donde se tiene la oportunidad, por parte del formalizado, de demostrar su inocencia, obvio que no la voy a desechar”, afirma.

Martínez hace un mea culpa y asegura que su error fue “haberse juntado con quien no le correspondía”. Aunque junto a su abogado no desconocen los hechos por los que se le investiga, asevera que no existe cohecho alguno. Martínez y su abogado ya tienen el escenario judicial definido. No se va negociar con el Ministerio Público. El juicio oral es el camino.

-¿Usted no va aceptar ningún juicio abreviado que pueda ofrecer la Fiscalía?
-Por ningún motivo porque yo no soy culpable, todo lo que se ha dicho es falso.

Martínez se refiere a la declaración de Hugo Bravo del 6 de noviembre de 2014, donde el ex gerente general de Penta asegura que, en 2012, Martínez –a quien conoció por medio del ex martillero Jorge Valdivia– le hizo un trabajo que consistía en cuadrar declaraciones de impuestos en más de 100 facturas y por los cuales le pagó 2 millones de pesos en efectivo. También Bravo asegura que Martínez le pidió un favor para que su hijo médico lograra una beca, aunque en la formalización el propio tribunal echó por tierra dicho antecedente como parte del cohecho.

Es precisamente el testimonio de Bravo una de las bases con que la Fiscalía pidió su prisión preventiva, además de documentación del Servicio de Impuestos Internos obtenida con la clave de Martínez, pero que fueron incautada desde la casa de Valdivia. Antecedentes que, de acuerdo al ex fiscalizador, no dan sustento para decir que fue cohechado, por eso critica al Ministerio Público. “Correos míos no tiene absolutamente ninguno donde le esté cobrando o donde me responda lo que me va a pagar. En la carpeta investigativa está el levantamiento del secreto bancario de Hugo Bravo, hay unas cartolas del banco, y estuve mirando los meses donde dice él que me pagó y no hay ningún monto de dos millones de pesos. Yo levanté voluntariamente mi secreto bancario y no hay nada”, asegura Martínez.

-¿Cómo ha visto usted el actuar de la Fiscalía, más allá de lo que se comunicó en la formalización?
– El actuar de la Fiscalía desde un principio, en que me llamaron a declarar a la PDI, me llamó la atención, ya que el funcionario policial se molestaba porque yo no quise reconocer lo que se me preguntaba. O sea, él me estaba haciendo consultas referentes a la información que tenía, que yo hasta ese minuto la desconocía y se molestó porque  no reconocía que fuese realidad. Tanto fue así que suspendió la declaración y me dijo que él iba a informar que yo guardaba silencio y me citó a que fuera donde el fiscal. Obvio que fui y llegando a la Fiscalía y consultando a la secretaria, resultó que el fiscal no me tenía en agenda y me despacharon. Después declaré y, una vez declarado, me formalizaron –afirma el ex fiscalizador del SII.

El abogado de Martínez, Ramón Sepúlveda, considera que la formalización del ex funcionario del SII fue un respaldo a los testimonios de Hugo Bravo en la investigación. “Claramente nosotros estimamos que Juan fue una moneda de cambio para la Fiscalía. A Juan lo formalizan en parte porque Hugo Bravo ocupó ese antecedente de entregar a funcionario del SII para obtener una rebaja o una atenuante para evitar la prisión preventiva y, como el Ministerio Público le debía gratitud a Bravo, porque como dijo el fiscal fue la luz que iluminó la pieza, había que concederle la atenuante y en ese sentido formalizan a Juan, creemos, sin antecedentes suficientes, destruyéndole la vida a un funcionario con 45 años de servicio”, afirma el penalista.

[cita tipo= «destaque»]“Yo pienso que el servicio ya bajó la cortina, lo dio por terminado con un culpable o destituido. Lo que le reprocho al servicio es no haber considerado los 45 años de mi vida que le entregué. Y el único sumario es este que me costó la salida. Mi carpeta siempre estuvo limpia. Yo creo que el fiscal del servicio determinó que este sumario tenía que finalizar con una destitución. Me llamó la atención la rapidez del sumario, este fue muy acelerado, los sumarios no son tan rápidos”, dice Martínez.[/cita]

El defensor de uno de los primeros diez formalizados en el caso Penta afirma que no desmienten los hechos que se investigaron, pero que eso es una falta administrativa y que hay testimonios que derechamente son falsos, sin sustento. Por eso es que van a ir a juicio oral.

“Que no haya delito no quiere decir que no haya hechos. Nosotros señalamos que aquí había una responsabilidad administrativa, pero que no se daban los elementos de los cohechos que se le imputaban. Eso sostuvimos y, si lo sostuvimos desde un inicio, hoy no podríamos aceptar un juicio abreviado o una salida alternativa ni menos, porque cuando tuvimos que pelear la prisión preventiva se conversó con los fiscales que me hicieron propuesta como se las hicieron a todos para evitar la prisión preventiva y nosotros no la aceptamos. Así como nosotros estuvimos dispuestos a arriesgar una prisión preventiva, discutiendo los hechos que se le imputaban, vamos a estar dispuestos a sentarnos en un juicio oral y ver cómo no se llega al estándar probatorio o cómo no se logran demostrar los delitos de los que jamás existieron antecedentes para poder acreditarlos”, afirma Sepúlveda.

Martínez vs. SII y Fiscalía

Juan Martínez reconoce que realizó acciones que administrativamente no le correspondían, pero afirma que su caso fue prácticamente tomado como bandera de lucha por el SII en esta indagatoria. El ex fiscalizador plantea que el organismo le dio la espalda y quiso resguardarse como institución destituyéndolo de forma rápida. “Hay varios sumarios donde funcionarios entregan información, la misma que yo entregué y fueron amonestados, o verbalmente o con multa, entonces es una falta administrativa. En varios sumarios fueron sancionados y en ningún caso destituidos. El servicio buscó a un funcionario con antecedentes que había en ese momento. La acusación de Hugo Bravo, por ejemplo. Hay colegas que tenían una acusación similar, con entrega de un certificado uno de ellos y en la entrega de dinero de mucho mayor monto de lo que Bravo me entregó a mí”.

-¿Usted cree que el servicio hizo esa diferencia para resguardar la institución?
-Yo creo que sí, la fiscalía del servicio incluso estaba muy apurada para resolver mi sumario. Creo que para salir con una sentencia antes que el Ministerio Público. A mí me iban a notificar a la casa a diario. Esto fue por la mediatización, me pasaron la cuenta para tomar a alguien en este fraude –dice.

En la carpeta investigativa aparecen Rebeca Ugalde y Julio Cuevas, como otros funcionarios que aparecen mencionados por Jorge Valdivia e Iván Álvarez (formalizado en fraude al FUT y Penta) con presuntos pagos de 60 millones de pesos desde Penta. En el Ministerio Público han manifestado que se hicieron diligencias, pero que no se ha podido avanzar más con ellos. Según Juan Martínez, el que no se haya formalizado a nadie más con similares antecedentes demuestra que se hizo una diferencia extraña con él. “Hay otras personas que fueron nombradas, personas del SII y no sé qué ha pasado con ellos. También me encontré con varios de ellos en la fiscalía del SII, cuando se inició el sumario, pero más no supe, o sea, posteriormente el sumario del servicio tuvo una separación en la que estuve yo solo. Y la fiscalía no ha hecho más con el resto de esos funcionarios”, afirma el ex fiscalizador del SII.

-¿A qué cree que se debió eso de dejarlo solo?
-Pienso que por seguir una medida ejemplificadora para el resto de los funcionarios, partiendo de la base de lo que dijo Hugo Bravo, que me pagó, que yo le hice algo, que estuve como cuatro días en su oficina y eso.

Para el abogado de Martínez, la Fiscalía no fue más allá con el SII. “Creemos que la Fiscalía necesitaba otro funcionario de Impuestos Internos para la primera formalización. ¿Por qué entonces no se sigue investigando a Impuestos Internos? Sin poder nosotros decir si hay que formalizar a uno u otro, nosotros creemos que al final del día los antecedentes que había contra Juan eran los mismos que había contra otros funcionarios del SII, pero se formaliza a Juan, creemos, sin un antecedente que acredite la cadena donde supuestamente le habrían pagado. A él se le formaliza por cohecho por haber recibido plata de Hugo Bravo sin que exista ninguna constancia, salvo lo que dice Hugo Bravo”, asegura el penalista.

-¿Le reprocha algo al SII por su desvinculación?
-Yo pienso que el servicio ya bajó la cortina, lo dio por terminado con un culpable o destituido. Lo que le reprocho al servicio es no haber considerado los 45 años de mi vida que le entregué. Y el único sumario es este que me costó la salida. Mi carpeta siempre estuvo limpia. Yo creo que el fiscal del servicio determinó que este sumario tenía que finalizar con una destitución. Me llamó la atención la rapidez del sumario, este fue muy acelerado, los sumarios no son tan rápidos.

-En la carpeta investigativa hay declaraciones que señalan que usted informó de ciertas anomalías de una de las empresas Penta. ¿Por qué cree que no le dieron luz verde para seguir investigando?
-Yo revisé una empresa de Penta, de corretaje, donde los clientes de esta empresa eran empresas relacionadas a esta corredora y me puse a investigar para ver si podía tener información que pudiera ser objeto de fiscalización. Lo hice y para eso consulté varios RUT. En el servicio hay instrucciones de que uno no puede revisar lo que uno quiera, sino que debe informar a su jefe de lo que encuentre y para eso hay instrucciones para catalogar casos de contribuyentes y uno da cuenta y es el jefe el que toma la determinación para revisar o fiscalizar.

-¿Usted le dijo a su jefa, Rebeca Ugalde, en ese momento?
-Sí, pero ahí quedó. Yo estaba investigando, eso me importa, que el servicio le haya restado importancia a lo que yo indagaba. Se denunció y el servicio la desestimó. Eran depósitos a plazo de 900 millones de pesos. Había empresas donde se detectó que había pérdidas millonarias. Me defraudó porque no consideraron cosas que yo les declaré, que denuncié.

A la espera de juicio oral 

La tercera semana de diciembre se acaba el plazo legal de dos años de investigación en el caso Penta. Juan Martínez y su abogado creen que la Fiscalía debería separar la causa de los primeros 10 formalizados con el resto de los imputados a quienes se les han comunicado diversos cargos.

Y mientras esperan dicho escenario, Juan Martínez sostiene que el organismo fiscalizador se ha ido politizando cada vez más. Y que hubo un caso que dio cuenta de ello. “De un tiempo a esta parte se politizó mucho el servicio, antes la cabeza no era así. A Barraza, por ejemplo, lo conozco desde la subdirección de informática. Yo trabajé con él. Diría que del año 2000 empiezan a politizarse los directores del servicio, ya se empiezan a ver por el lado político”, asegura Martínez.

-¿Y eso afectó en decisiones importantes donde había riesgos para el SII?
-Puede ser, uno sabe poco desde la unidad regional. Se pudo ver en el caso Johnson’s un tremendo cambio. Johnson’s  fue perdonado.

-¿Qué espera del Servicio de Impuestos Internos después del juicio oral al que ustedes pretenden llegar?
-En el caso de que sea absuelto en un juicio oral porque soy inocente, sería bueno pedirle explicaciones al servicio, por qué lo hizo, fueron 45 años que les entregué y no sentado, siempre moviéndome. Llevé a cabo muchas fiscalizaciones importantes.

El abogado del único funcionario activo que fue formalizado en el caso Penta afirma que, de cara al juicio oral, será vital el testimonio y las respuestas que pueda dar Hugo Bravo. “Nosotros esperamos con muchas ansias la declaración de Hugo Bravo como prueba anticipada, porque insisto en que Juan fue una moneda de cambio de la atenuante de colaboración de Bravo para evitar la prisión preventiva. Queremos interrogar a Hugo Bravo para ver qué tiene que decir respecto a los cohechos que a Juan se le han imputado”, señala Sepúlveda.

Antes de que Juan Martínez abandone la sala color blanco en la que responde preguntas junto a su abogado, el penalista lo mira y, reiterando que hubo faltas administrativas, se anticipa a un eventual escenario judicial donde no puedan demostrarse los delitos que la Fiscalía le imputa. “Qué pasa si Juan Martínez sale absuelto en un juicio oral. Juan Martínez era funcionario de 40 años en el SII, se le formaliza fundamentalmente por el caso Penta. A Juan lo formalizan, le inician sumario y lo expulsan. Qué pasa si Juan sale absuelto en juicio oral, quién le devuelve su carrera funcionaria, quién repara el daño moral al haber sido tratado como corrupto”, finaliza el abogado.

Juan Martínez se retira de la sala, se saca los lentes, deja el vaso de agua a un lado y se despide de su abogado. En lo único que piensa es en el juicio oral.

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