«Se daña nuestra convivencia y se expone a personas y grupos que han venido a Chile en busca de un futuro mejor a situaciones, de estigmatización, intolerancia, discriminación e, incluso, violencia. Por eso es tan importante cuidar el lenguaje», afirmó el vocero de la Asociación de Magistrados, Eduardo Gallardo.
«Es un profundo error aproximarse al tema migratorio asociándolo con fenómenos delictuales», afirmó el Juez de Garantía y vocero de la Asociación de Magistrados, Eduardo Gallardo, al referirse a la polémica generada tras las declaraciones de precandidatos presidenciales que vincularon la actividad delictual a la presencia de inmigrantes en nuestro país.
Cabe recordar que hace unos días el ex presidente se alejó del tema de sus inversiones con Bancard en Perú y decidió colgarse de los dichos respecto de los inmigrantes del otro candidato de la derecha, Manuel José Ossandón, quien dijo que las puertas de la casa se abren, «pero no para todos». A ello le siguió Sebastián Piñera: “Muchas de las bandas de delincuentes que hay en Chile son de extranjeros», aseveró.
El magistrado Gallardo dijo que relacionar directa o indirectamente a migrantes y delincuencia es irresponsable: «Primero, instala una percepción que es totalmente falsa, pues todos los datos oficiales muestran que incidencia de inmigrantes en delitos en Chile es marginal (menos de 2%). Hay más inmigrantes víctimas de delitos, que inmigrantes que aparezcan como victimarios» dijo Gallardo.
Por otro lado, indicó, «no sólo se instala una premisa falsa, sino que además al asociar el fenómeno de la inmigración con la delincuencia, se daña nuestra convivencia y se expone a personas y grupos que han venido a Chile en busca de un futuro mejor a situaciones, de estigmatización, intolerancia, discriminación e, incluso, violencia. Por eso es tan importante cuidar el lenguaje».
El dirigente señaló que «el tema de la inmigración es de Estado y de derechos humanos, no puede transformarse en una bandera de lucha político-contingente».
Finalmente, el magistrado recalcó que el país requiere una nueva y moderna institucionalidad en el ámbito migratorio: «La legislación actual tiene 40 años y fue dictada en plena dictadura, cuando en Chile el fenómeno migratorio tenía más que ver con compatriotas que salían de Chile que con personas que vinieran a nuestro país en busca de un futuro mejor».
