Publicidad
Universitaria denuncia abuso sexual en el metro y critica que nadie la ayudó: «¿Ni una menos? Gente mentirosa e inconsecuente»

Universitaria denuncia abuso sexual en el metro y critica que nadie la ayudó: «¿Ni una menos? Gente mentirosa e inconsecuente»

El relato de Francesca Sierral, que da cuenta de una presunta violación a su dignidad física y psicológica, también lanza sus críticas a los guardias de seguridad del metro y a todos quienes, según ella, tuvieron la oportunidad de ayudarla: «El chileno individualista, doble standar, alter ego. No entiendo porqué nadie me tendió una mano. Mientras al chileno no le toquen su zona de confort no actúa».


Una estudiante, identificada como Francesca Sierra, publicó a través de su cuenta de Facebook un relato que da cuenta de una fuerte agresión sexual que recibió en el Metro de Santiago: «Acabo de ser atacada por segunda vez en mi vida por un asqueroso en el metro. Me agarró el poto brígido. Metiéndome los dedos. Le pegué. Lo seguí, grité lo más que pude. Rogando por ayuda, rogando por un guardia. Jamás pedí que lo golpearan. Sólo que lo detuvieran mientras llegaba carabineros”.

Según sus palabras, esto ocurrió en plena hora punta, cuando la estación se encontraba llena de gente: «Universitarios, oficinistas, trabajadores”. Aún así, nadie fue capaz de ayudarla. “Nadie me ayudó. Grité con todas mis fuerzas, fue un lapsus medianamente largo, entre empujones y forcejeos”, contó.

Presuntamente, el hombre que la agredió procedió a callarla, golpearla y luego la gente «literalmente, le abrió el paso para que se fuera».

“¿Qué pasó con los guardias?, ¿qué pasó con aquellas mujeres que marcharon por un país libre de violencia? ¿Ni una menos? Gente mentirosa e inconcecuente”.

“Cuando me devolví para irme, sentí todas esas miradas… sobre todo de las mujeres. Lo sentía, lo podía leer “la mina loca, cuática, enferma”. Y eso, fue lo que más me dolió. El chileno individualista, doble standar, alter ego. No entiendo porqué nadie me tendió una mano. Mientras al chileno no le toquen su zona de confort no actúa. Que difícil vivir en una sociedad tan individualista, retrógrada, en dónde aún te preguntan “¿pero cómo andabas vestida?”, “eso te pasa por andar provocando”, “te lo mereces por golpearlo”. Un desconocido me golpeó por alzar la voz y hacerme respetar“, agregó.

Francesca decidió dar a conocer su historia para que “tú, que lo sufriste, tú que no dijiste nada, tú que sientes vergüenza no creas que estás sola. Grita, hazte respetar».

Publicidad

Tendencias