La actriz cuestionó la «visión rígida» que dejó de manifiesto su colectividad cuando vetó la posibilidad que compitiera como candidata a diputada tras haber sido sorprendida manejando bajo la influencia del alcohol. «Creí que iba a prevalecer la pega que habíamos hecho en el distrito», dijo.
La actriz y ex agregada cultual de Chile en EE.UU., Javiera Parada, calificó a su partido, Revolución Democrática (RD), de actuar bajo una «visión rígida y con poca vocación de poder», y consideró absurdo que la colectividad pretenda convertirse en «guardián de una moral y de un comportamiento que no es real».
A propósito de la decisión de RD de vetar su postulación como precandidata a diputada por el distrito 8, después que fuera sorprendida por Carabineros conduciendo bajo la influencia del alcohol a mediados de marzo, Parada dijo al semanario The Clinic que si bien reconoce su responsabilidad en el hecho, enfatizando que en éste «no hubo accidente, ni personas dañadas, ni daños a terceros, no hay demandas», no se esperaba la decisión que adoptó el Consejo Político la colectividad.
«Sabía que podía pasar, pero nunca me lo imaginé. Realmente creí que iba a prevalecer la pega que habíamos hecho en el distrito, que traspasa Revolución Democrática y al Frente Amplio, y que logró conectar gente que lleva mucho tiempo sin participar en política. Pero no».
Y enfatizó: «No quiero quitarle la gravedad, pero bajar mi candidatura habla de una visión rígida y con poca vocación de poder. Además, es una rigidez que no está en la sociedad chilena. La sociedad chilena vive mucho más libremente de lo que uno ve en el relato público, entonces que RD sea guardián de una moral y de un comportamiento que no es real lo encuentro bien tirado de las mechas, pero bueno, es así y me quedo para pelear que no sea así».
También se refirió a las versiones que, tras su fallida precandidatura, circularon sobre su salida de RD. «Mi partido tiene la mala costumbre de filtrar conversaciones que son privadas (…), lo que pasó es que me retiré de algunos chats y escribí que iba a renunciar porque estaba muy golpeada. Eso fue a las nueve de la mañana. Durante el día fui hablando con gente, reflexionando, recibí mucha solidaridad y me di cuenta que no tenía que irme porque este partido es parte de mi vida y yo lo he construído y es tan mío como de la gente que decidió que no tenía que ser candidata».
