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Para la oposición esta designación es un claro caso de nepotismo que infringe la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de Administración del Estado, es por esto que, pasadas las 10:30 horas de este martes, parlamentarios del PS y PC presentaron requerimientos ante la Contraloría para que revise el nombre de Pablo Piñera.
Tras la ola de críticas que se ha dejado caer sobre el presidente Sebastián Piñera estos último días por la designación de su hermano, Pablo Piñera, como embajador en Argentina, es que el Mandatario ha preferido retroceder y esperar la decisión de la Contraloría.
A través de un comunicado, el Jefe de Estado insiste en las facultades de su hermano para desempeñarse como embajador en el país trasandino, y que en dicho nombramiento «no existe ningún acto de nepotismo (…), pues su nombramiento no obedece a su calidad de hermano ni a ningún interés particular, sino solo a un legítimo interés público».
Sin embargo, en el mismo escrito, el jefe de Estado informa que prefiere esperar la decisión de la Contraloría ante este tema, para decidir si avanza o no con el nombramiento de «Polo» Piñera.
«Me parece prudente esperar el pronunciamiento de la Contraloría frente al requerimiento antes mencionado, antes de seguir con la implementación de este nombramiento», señala el Presidente a través del escrito.
Pasadas las 10:30 horas de este martes las bancadas del Partido Socialista (PS) y Partido Comunista (PC) presentaron requerimientos ante la Contraloría para que revisara la designación del hermano del Mandatario.
Para la oposición este nombramiento es un claro caso de nepotismo que infringe la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de Administración del Estado.
El jefe y subjefe de bancada del PC, Daniel Núñez y Boris Barrera, y el PS Leonardo Soto, llegaron hasta la calle Teatinos para presentar a Contraloría el documento que señala: «Acreditaremos que de conformidad a la jurisprudencia de la Contraloría General de la República la designación de embajador en Argentina de don Juan Pablo Bernardino Piñera Echenique constituye, por un lado, una infracción, por parte del Presidente de la República, al principio de probidad establecido en el artículo 8° de la Constitución Política de la República, y; por otro lado, un infracción a las normas sobre inhabilidad administrativa».
