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Nelson Pozo se desligó de las declaraciones que Iván Aróstica hizo durante la semana, asegurando que traerán problemas al Tribunal Constitucional debido a la imparcialidad que siempre han tenido en temas valóricos, donde incluso dijo que tenía «profundas diferencias con el presidente».
Esta semana, el presidente del Tribunal Constitucional, Iván Aróstica, declaró que el golpe de 1973 puso fin a “un quiebre institucional” previo. Los Ministros del TC no hablan mucho, sólo se comunican a través de sus fallos. Es por esto que los dichos de Aróstica causaron malestar e incomodidad en varios de los miembros del organismo.
Entre ellos, Nelson Pozo. El abogado y exmilitante del Partido Socialista, en entrevista con el diario La Tercera, criticó los dichos del presidente y se desligó de ellos, asegurando que fueron un «error» las declaraciones de Aróstica: «No me parece correcto, porque pareciera que todo el tribunal está de acuerdo. Yo no estoy de acuerdo».
«El quiebre de la institucionalidad fue el 11 de septiembre de 1973. Así lo ha declarado la Corte Suprema, los informes Rettig y Valech I y II. La institucionalidad funcionó hasta el 10 de septiembre de 1973. Después hubo un gobierno de facto, una Constitución que recién se dio en el año 1980, y yo en eso tengo profundas diferencias con el presidente», argumentó Pozo, quien agregó que lo respeta mucho.
«La constitución exige la defensa de los derechos humanos y una dictadura por naturaleza los viola. Además fue un tema que no se consultó en el pleno», puntualizó.
Pozo agregó que cree que estas declaraciones de Aróstica traerá problemas al Tribunal debido a las causas sobre DD.HH que están vigentes: «fue un error no menor. Hay causas pendientes sobre derechos humanos. Y, efectivamente, plantea un factor de partida, a mi modo de ver, distorsionador de la historia de este país».
