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Se constató que el 44% de los establecimientos no tiene un protocolo de derivación para pacientes que soliciten un aborto por alguna de las tres causales.
Si bien ha pasado casi un año desde que la Ley 21.030, que despenalizó el aborto en tres causales -riesgo de la vida de la madre, inviabilidad fetal y violación-, fue puesta en marcha, el cuerpo legal todavía no está terminado.
Según consigna Emol, la Superintendencia de Salud realizó una fiscalización a 114 prestadores públicos (62) y privados (52), de mediana y alta complejidad. ¿El objetivo? Conocer el estado de avance de la implementación de la normativa.
Finalmente, se constató que el 44% de los establecimientos no tiene un protocolo de derivación para pacientes que soliciten un aborto por alguna de las tres causales.
Dicha cifra aumenta en el caso de los prestadores privados, donde el 49% no tiene un procedimiento de derivación, mientras en el sector público el 41% no lo posee.
Cabe destacar que la ausencia de un protocolo claro puede significar la demora en la atención urgente de una paciente que llegue a un recinto en el que no existan profesionales disponibles o dispuestos a realizar la interrupción del embarazo por ser objetores de conciencia en alguna de las tres causales.
