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Con ojo crítico, el otrora Fiscal Nacional enjuicia el criterio de la administración Abbott al mando del Ministerio Público. “La fiscalía debe investigar sin hacer distinción entre las personas imputadas”, dijo, incluso si son parlamentarios. Respecto a los casos SQM y Penta, asegura enfático que “había antecedentes para llegar a un juicio oral”.
El estilo de Jorge Abbott al mando de la Fiscalía Nacional sigue sumando detractores. Uno de ellos es su precedecesor en el cargo, Sabas Chahuán, quien dejó en claro sus diferencias con el actual mandamás: “Yo no hubiera tomado las decisiones que hoy está concretando el Ministerio Público”.
En entrevista con Revista Capital, Chahuán aludió a los cambios de criterio que ha tenido el Ministerio Público en causas emblemáticas como SQM, Penta y Corpesca. “Yo dirigí esas causas hace más de dos años y medio. En su momento formé un equipo de fiscales con experiencia y se hizo lo que procesalmente correspondía hacer (…) Estas investigaciones marcaron un antes y un después. Recordemos que al principio de la investigación, muchos decían: esto no es delito, esto es una irregularidad. Y nosotros sostuvimos ante los tribunales, lo cual fue refrendado, que había delitos”, dijo.
En el artículo, Chahuán descarta de plano la tesis de que la fiscalía habría perdido en los juicios orales, como argumentan sus detractores. En el caso específico del caso Penta, donde el fiscal Manuel Guerra llegó a un acuerdo con las defensas de los controladores del holding para cambiar el delito de cohecho por enriquecimiento indebido, o en el caso SQM, donde el fiscal Pablo Gómez optó por el sobreseimiento, Chahuán aseguró que “de acuerdo al mérito de las investigaciones que en su momento dirigí y de las actuaciones que realicé personalmente, y a través del equipo de fiscales que me colaboraba, yo no hubiera tomado las decisiones que hoy está concretando el Ministerio Público. De hecho, había antecedentes para llegar a un juicio oral”.
A juicio del ex jefe del Ministerio Público, debe haber la misma dedicación en una causa contra una persona común, que una contra un parlamentario, aunque eso afecte los equilibrios legislativos. “Si la fiscalía hace su trabajo y está dentro de la ley, se pueden afectar mayorías parlamentarias. Se debe investigar sin mirar consecuencias más allá de las legales. Si hay una investigación que puede afectar la representación parlamentaria, es un efecto no deseado. La fiscalía debe investigar sin hacer distinción entre las personas imputadas. Da lo mismo si es sacerdote, militar, empresario, artista de TV, comerciante o parlamentario”, indicó.
Consultado si recibió presiones mientras estuvo al mando del Ministerio Público, reveló que “directamente no me presionaron, pero sí me manifestaron públicamente y en ocasiones en algunas actividades y ceremonias en La Moneda, en el Congreso y en el TC, que no estaban conformes con lo que estaba haciendo”.
Actualmente, el ex Fiscal Nacional está concentrado en lanzar Defensa Víctimas, una entidad cuyo fin es acoger legalmente a personas afectadas en casos penales. “Nuestro sistema penal está en deuda con las víctimas”, afirmó.
