PAÍS
El senador Juan Ignacio Latorre también se refirió al tema, y señaló que «esa nacionalidad por gracia se le tiene que dar a un extranjero que claramente ha hecho un gran aporte al país».
La Comisión de Derechos Humanos inició este miércoles la discusión del proyecto que busca revocar la nacionalidad por gracia al arzobispo Ricardo Ezzati, a raíz de las acusaciones en su contra en las que se le atribuye haber encubierto casos de abuso sexual.
La propuesta fue presentada por las parlamentarias Adriana Muñoz (PPD) y Ximena Rincón (PDC), con la que buscan dar marcha atrás al reconocimiento que la ex Presidenta Michelle Bachelet le otorgó a Ezzati en 2006 debido al aporte que en esos años hizo en materia educacional.
“(Ezzati) no merece mantener este reconocimiento y creemos pertinente que el Congreso revise esta concesión y que se le revoque”, dijo la senadora Rincón en la Comisión.
La senadora también leyó una serie de antecedentes, como las cartas que envió Ezzati en 2015 con el cardenal Francisco Javier Errázuriz para desviar las acusaciones respecto al caso de Fernando Karadima.
“Las mismas razones por las cuales se le concedió este alto honor, son las que hoy no existen. Ezzati no es una persona que haya aportado valor, que haya defendido a las persona, a los niños, a los ciudadanos en nuestra patria, todo lo contrario. Está argumentado en la moción parlamentaria, y hay argumentos y fundamentos y no tiene nada que ver con las razones de índole criminal y judicial. Lo digo porque muchos han sostenido que no hay ni siquiera un proceso judicial que lo incrimine, no tiene nada que ver”, agregó Rincón.
Se espera que en los próximos días, la Comisión elabore una lista con una serie de invitados para citar a la instancia, entre quienes se incluyó al ministro de Justicia, Hernán Larraín.
El senador Juan Ignacio Latorre también se refirió al tema, y señaló que «esa nacionalidad por gracia se le tiene que dar a un extranjero que claramente ha hecho un gran aporte al país», y agregó que «en el caso de Ezzati, por lo menos en los últimos años donde estalla el caso Karadima y todo empieza a apuntar a la responsabilidad de Ezzati en una estructura de encubrimiento en la iglesia católica de abusadores sexuales, no tiene sentido que se le mantenga esa nacionalidad por gracia y más bien es un signo del parlamento chileno de decir este tipo de extranjeros no está aportando a nuestro país y no merecen la nacionalidad por gracia, por lo tanto perfectamente se le tiene y se le debe retirar».
