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La abogada de Leonardo Osses, Marisa Navarrete, no descartó recurrir a la Corte Suprema, pues con este sobreseimiento se da por hecho que el informe cuestionado es falso, algo que se contrapone con un juicio por esta causa que recién comienza y en el que todavía no se puede acreditar dicha situación.
La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco rechazó este jueves los recursos presentados por la defensa de los imputados Leonardo Osses y Patricio Marín, con los cuales buscaban evitar el sobreseimiento del fiscal Luis Arroyo y la abogada Mónica Palma por la arista filtraciones de la denominada Operación Huracán.
Al respecto se refirió el director nacional de la Asociación de Fiscales de Chile, Juan Pablo Salas, quien aseguró que esta decisión confirma que el informe de inteligencia 202 es falso, y que el fiscal Arroyo y su ex asistente fueron víctimas de un montaje.
«La corte sobreseyó definitivamente a don Luis Arroyo y a Mónica Palma, estimando que efectivamente lo que a ellos se les atribuía, que era filtrar información que fue relevante en la denominada Operación Huracán, en definitiva no ocurrió. Que los mensajes que existían en sus teléfonos, que contenía el oficio 202, nunca existió y por lo tanto, lo que correspondía era sobreseerlos definitivamente».
Sin embargo, la abogada de Leonardo Osses, Marisa Navarrete, no descartó recurrir a la Corte Suprema, pues con este sobreseimiento se da por hecho que el informe cuestionado es falso, algo que se contrapone con un juicio por esta causa que recién comienza y en el que todavía no se puede acreditar dicha situación, consignó Bío Bío.
«No se ha dictado una sentencia que determine que efectivamente ese informe era falso. Nosotros probablemente vamos a recurrir de queja a la Corte Suprema, porque nos parece que es un sobreseimiento absolutamente ilegal», dijo Navarrete.
En concreto, los hechos que la corte ratificó como falsos fue la acusación realizada por carabineros de Inteligencia, que apuntaba a la filtración de información por parte de Mónica Palma, quien supuestamente le hacía llegar información de un proceso investigativo al líder de la CAM, Héctor Llaitul, por medio de un funcionario de la ANI, y que el era el fiscal Arroyo quien la encubría.
