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Revolución Democrática vive momentos complejos, una crisis subterránea se fue asentando durante meses, tanto así, que algunos sectores han planteado la necesidad de adelantar las elecciones, para escoger una directiva que integre a todas las tendencias. Un conflicto que afecta directamente al desarrollo del FA, que ha estado “con la brújula perdida” para liderar la oposición.
Los ánimos están tensos al interior de Revolución Democrática (RD). El partido ancla del Frente Amplio (FA) lleva meses ensimismado en una crisis interna que ha imposibilitado su despliegue como principal orgánica de la coalición, una posición que complicaría los intentos del conglomerado para lograr conducir a la oposición.
No es una novedad que el FA, como buena fuerza en proceso de construcción, vive momentos de cambio, por ejemplo, los sectores más de izquierda intentan dar vida a una convergencia que logre unificar posturas y estrategias y, al mismo tiempo, formar un partido con miras de las elecciones municipales. Pero su principal fuerza partidaria interna, RD, cruza por un momento de alta tensión, marcada por las críticas a la conducción del presidente del partido, Rodrigo Echecopar, y de su sector, el Tercerismo, del cual también es parte el diputado Giorgio Jackson.
Al interior del Frente Amplio reconocen que en estas últimas semanas ha estado “la brújula un poco perdida”, que las discusiones internas, pugnas locales entre “la izquierda de la izquierda” se han ido comiendo los grandes temas, una preocupación que es transversalmente compartida.
Así lo reconoce la directiva nacional de RD en su carta “Superar los obstáculos y mirar el futuro”, enviada a su militancia hace unas semanas. En el escrito, la directiva comandada por Echecopar establece un plan de acción para superar el momento crítico, señala que habrá cambios por áreas, incluidas género y comunicaciones, y fija una hoja de ruta con los desafíos internos y externos.
En la misiva, la directiva RD reconoce que “las últimas semanas han sido convulsionadas para el partido” y que ha habido “dificultades para procesar diferencias y construir caminos comunes con el FA, como se percibió en el caso Abbott, por ejemplo”. Agrega que “ante las dificultades que hemos vivido, como directiva nacional reconocemos nuestra responsabilidad y asumimos la tarea de impulsar los cambios necesarios. Si bien las decisiones que nos han remecido estas semanas provienen de distintos espacios del partido, es el ejercicio de nuestra autoridad la que hace que la responsabilidad política final recaiga en nuestra conducción”.
A nivel interno, destacan el desarrollo del congreso orgánico y estratégico en el que se abordarán “el despliegue territorial y social en este período, junto al mandato necesario respecto a nuestro rol dentro del Frente Amplio y la necesidad de elaborar el proyecto político que le dará sentido a nuestra disputa en las elecciones municipales”.
Uno de los puntos más importantes, que había generado ruido en los últimos meses, era la permanencia de la actual directiva. Desde distintos sectores de la colectividad se había levantado la idea de anticipar las elecciones, con el fin de mantener la gobernabilidad al interior. Para ello, existe la idea de implementar un sistema de elección de directiva integrada, en el que estén representadas todas las fuerzas internas o lotes, como los Pantalones Largos –que incluye al ex presidente de RD Sebastián Depolo y al diputado Miguel Crispi–, Tercerista y los miembros de Territorio Comunes.
Desde los territoriales, la concejala por Ñuñoa, Emilia Ríos, destaca que el hecho de que la directiva sea de una sola tendencia trae consigo problemas orgánicos, razón por la que apuestan a la fórmula integrada, ya que “no hay tantas diferencias políticas hoy por hoy”. Una posición que también sería respaldada por el sector de los Pantalones Largos.
El damnificado por la crisis que vive RD es el Frente Amplio. Al interior del conglomerado no hay duda de que su debilitamiento es un condimento más de la falta de norte que habría invadido a la emergente coalición en los meses de instalación en el Congreso.
[cita tipo=»destaque»]A nivel de Frente Amplio, Ríos recalca que RD cumple un rol en la articulación del bloque, señala que la bancada, cargos y orgánica “están en testeo”, pero añade que es claro que “si RD se fortalece, el FA se fortalece. Todos creemos que el Frente Amplio es el espacio para conducir la oposición, pero eso necesita liderazgo y necesita sentido. El Frente Amplio no gana si RD está débil”.[/cita]
Según la carta de RD, la instalación del FA en el Parlamento ha sido “compleja”, plantea que la “diversidad y falta de claridad política de sus integrantes, el número de organizaciones presentes y las actuales discusiones entre algunas de dichas organizaciones en proceso de convergencia, han dificultado que nuestra alternativa política se consolide otorgando una mirada hacia Chile”. Aun así reiteran su compromiso con la coalición como “aliados estratégicos”.
Desde el Frente Amplio reconocen que los problemas internos de RD han sido responsables de diversas descoordinaciones y falta de acuerdo al interior del conglomerado. El ejemplo más claro habría sido la solicitud de remoción en contra del Fiscal Nacional, Jorge Abbott, tema en el que hasta la ex candidata presidencial, Beatriz Sánchez, se cuadró con la iniciativa, pero no RD, pese a que parte de la bancada se había mostrado de acuerdo con el asunto.
Para Efren Osorio (PH), director ejecutivo de Fundación Moebius, no cabe duda de que la crisis en RD afecta al FA. “De hecho, gran parte de los problemas de desorden que se han observado en el Frente Amplio más bien se explican por los propios problemas de gobernabilidad e interlocución que tienen varias de las orgánicas que conforman el Frente Amplio. En la medida que se resuelvan estos problemas internos, el Frente Amplio podría transformarse en una opción para ser Gobierno”.
Para el doctor en filosofía y director de Fundación Crea, Roberto Vargas, es importante recalcar que RD no tiene la fuerza para enfrentar un liderazgo en solitario en la oposición: “No tiene la suficiente fuerza para representar las diversas expresiones del malestar social empírico del neoliberalismo (…). Sin embargo, sí existen razones justificadas para esperar que el Frente Amplio pueda ocupar un lugar relevante en la política nacional, siempre y cuando se constituya, se proyecte, como un conglomerado o ‘el conglomerado’ que logre incubar la transición desde neoliberalismo hacia una apuesta posneoliberal”.
Desde Nodo XXI, Francisco Arellano recalca que, tras las elecciones, el FA ha sido incapaz de “presentarse como una alternativa de conducción política ante la sociedad, «nace en un contexto de descomposición y crisis de los partidos y sistema político de la transición. Esa descomposición se expresa también en el Frente Amplio, al naturalizar este la experiencia de la Concertación como horizonte de toda política posible. De ahí la excesiva parlamentarización y la debilidad de sus dirigencias e institucionalidad partidaria, que en el Frente Amplio adquieren sus propios caracteres”.
Pero los problemas de RD van más allá de una orgánica que no pueda sostener el crecimiento de los militantes o los gallitos de poder que se dan al interior del partido de tendencias. El lanzamiento del Congreso Estratégico estuvo marcado por las críticas a la actual conducción de la colectividad, principalmente de parte de la tendencia Organizando la Esperanza, más conocida como Pantalones Largos.
En una carta a la militancia de Revolución Democrática, también se destacó la falta de liderazgo de la mesa directiva, señalaron que “no hemos estado a la altura de la confianza que la ciudadanía depositó en nosotras/os, careciendo de la madurez política necesaria para asumir la enorme responsabilidad que nos fue entregada». La misiva fue filtrada a la prensa, a pesar de que criticaba el actuar político por los medios de comunicación.
El Tercerismo, fuerza que hoy dirige a RD, sufrió una baja significativa. Un grupo de dirigentes internos de la tienda renunció a su afiliación a la tendencia Un RD para Chile. “Nuestro partido se enfrenta hoy a la mayor espiral de descapitalización política de su historia (…). De un partido líder hemos pasado a uno arrinconado por los medios y aislado en el propio Frente Amplio”, recalcaron en una carta enviada a la militancia, en la que además aseguraron que la dirigencia “no conduce hoy su numerosa bancada parlamentaria, sino que manifiestamente es conducido por ella” y que los dirigentes sociales y territoriales “no están teniendo apoyo ni cabida en nuestro proyecto”.
Otro punto que ha encendido las alarmas al interior del partido de banderas verdes es el impulso de la línea feminista y la tramitación orgánica de las denuncias de acoso y abuso sexual. La lenta investigación, tras la denuncia por violación en contra de Gabriel Ramírez, quien en el 2017 era miembro del consejo político de la colectividad, desató la indignación al interior de esta, especialmente entre el sector feminista de RD. Un espacio que ha ido tomando fuerza interna y que busca posicionar la línea feminista, más allá de los casos de abuso y acoso sexual.
Para esto, desde el Frente de Género iniciaron una campaña, vía redes sociales, en la que utilizaron la reconocida frase de Susan Brownell, “ninguna mujer que se respete puede desear o trabajar por el triunfo de un partido que las ignore”. Campaña que causó ruido al interior de RD y fue leída como un mensaje para la directiva de la colectividad.
Francisca Millán, consejera política nacional por frentes, explica que el objetivo es plantear un nuevo papel de las feministas militantes, más allá del rol estereotipado de “administradoras de la agenda de género y fiscalizadoras de la violencia (…) el feminismo militante tiene un rol de empezar políticamente todo aquello que le compete a un partido político”. Agrega que “hemos estado levantando la idea de ofrecer una tesis para este congreso que venga desde las feministas del partido, no solamente desde el Frente de Género. También tensionar la necesidad de realizar un congreso feminista el próximos año para la disputa de una tesis ideológica y también podamos definir qué rol tiene el feminismo como demanda de primer orden en este espacio”, sentencia Millán.
Para la concejala Emilia Ríos, “es súper evidente que el partido está complicado, que tiene varios ripios”, que es necesario posicionar a RD como una colectividad con una tesis “que le dé sentido a la disputa de los gobiernos locales, ir a hablarle a la ciudadanía, asociarse con causas, ahí como RD el partido tiene que involucrarse, pero en profundidad”.
A nivel de Frente Amplio, Ríos recalca que RD cumple un rol en la articulación del bloque, señala que la bancada, cargos y orgánica “están en testeo”, pero añade que es claro que “si RD se fortalece, el FA se fortalece. Todos creemos que el Frente Amplio es el espacio para conducir la oposición, pero eso necesita liderazgo y necesita sentido. El Frente Amplio no gana si RD está débil”.
