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En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal revocó la sentencia dictada en primera instancia por la Corte de Apelaciones de Temuco, que no dio lugar a la acción constitucional deducida por los abogados Karina Riquelme Viveros y Eduardo Painevilo Maldonado.
La Corte Suprema acogió el recurso de amparo presentado por el Instituto nacional de Derechos Humanos (INDH) en contra de la IX Zona de Carabineros por seguimientos y hostigamientos a los abogados querellantes en la causa denominada «Operación Huracán».
En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal revocó la sentencia dictada en primera instancia por la Corte de Apelaciones de Temuco, que no dio lugar a la acción constitucional deducida por los abogados Karina Riquelme Viveros y Eduardo Painevilo Maldonado.
Sostiene el fallo «que de la apreciación de los antecedentes reunidos, efectuada de modo concordante con la naturaleza y los fines de la acción constitucional de amparo, permite tener por establecida la existencia de una perturbación cierta de los derechos que cautela el artículo 21 de la Carta Fundamental (libertad personal y seguridad individual), de los que son titulares los recurrentes, además de sus prerrogativas profesionales y que la jurisdicción debe proteger».
Por tanto, concluye que: «se revoca la sentencia apelada de catorce de septiembre de dos mil dieciocho, dictada por la Corte de Apelaciones de Temuco y, en su lugar, se declara que se acoge la acción de amparo deducida en favor de Karina Riquelme Viveros y Eduardo Painevilo Maldonado y se dispone que Carabineros de Chile IX, zona de Carabineros de la Araucanía, adoptará las medidas necesarias para impedir que se repitan actos que importen atentados a la seguridad individual y al libre ejercicio de la profesión de abogados como los denunciados».
Hostigamientos
En el recurso, se denunció que la tarde del pasado 9 de julio en el Juzgado de Garantía de Temuco, en el marco de una audiencia por la “Operación Huracán” donde ambos juristas participaban como querellantes en representación de dirigentes y autoridades mapuche, la abogada Karina Riquelme advirtió la presencia de funcionarios de Inteligencia de Carabineros, siendo increpada por uno de ellos luego de que ésta los registrara mediante una fotografía. Además de ello, los abogados observaron en el exterior del recinto a una camioneta roja, Chevrolet, sin patente trasera y en donde se desplazaban estas personas.
Por otra parte, la profesional fue advertida por Claudia Riquelme, periodista de la Defensoría Regional de la Araucanía, que los mismos sujetos les tomaron fotografías tanto a ella como al abogado Eduardo Painevilo en momentos en que desarrollaban su trabajo.
Al otro día, nuevamente en el marco de una audiencia por la “Operación Huracán”, uno de los supuestos uniformados volvió a presentarse en el lugar, sin que hubiera necesidad de ello.
Durante la tarde de esa misma jornada, se produjo el hecho más complejo acusado por los miembros del Centro de Investigación y Defensa Sur. Así se relata en la causa lo vivido por Karina Riquelme mientras se encontraba en su domicilio junto a su hija de 6 años de edad: “Observa un reflejo de luz que ingresaba por la ventana de su departamento (…) Lo anterior la motivó a acercarse a la ventana y posteriormente abrirla para observar desde donde provenía la luz (…) constatando que se asimilaba al de un puntero láser, de color verde, y quienes lo estaban manipulando eran dos sujetos adultos que se encontraban en un banco de la plaza de armas”.
El relato continúa señalando que “lejos de desincentivarse con la presencia de la amparada en la ventana, insistentemente siguieron apuntando precisamente hacia el lugar donde esta se encontraba, lo que incluso atrajo la atención de su hija de 6 años quien observó lo que sucedía”. “La conducta de hostigamiento es evidente y grave, y afecta no solo a la amparada sino también el ámbito de sus relaciones familiares, su hija de 6 años”, se advirtió en la acusación.
