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“A mí no me parece que un recinto militar donde se forman se educan los futuros oficiales de nuestro país se le hagan homenajes a personas que han violado los derechos humanos por tanto tiempo de forma tan cruel y tan sistemática”, dijo el mandatario, marcando su posición –tras días de silencio- frente a este polémico homenaje a uno de los rostros más visibles de la represión bajo la dictadura de Pinochet.
Tras días de silencio sobre este tema, el Presidente Sebastián Piñera decidió golpear la mesa y condenó el “homenajegate” celebrado al violador de derechos humanos Miguel Krassnoff en la Escuela Militar.
Entrevistado en el matinal de Mega, el Mandatario fue enfático en que “a mí no me parece que en un recinto militar, donde se forman se educan los futuros oficiales de nuestro país, se le hagan homenajes a personas que han violado los derechos humanos por tanto tiempo de forma tan cruel y tan sistemática”.
La condena de Piñera no es menor, considerando que Krassnoff Martchenko se trata de un personaje emblemático de la represión en la dictadura de Pinochet, y a quien la Corte Suprema le ha confirmado 71 sentencias que suman penas por 668 años de cárcel.
Lo cierto es que el «homenajegate” indignó a Piñera, al punto que durante el fin de semana el tema fue analizado en su residencia en una reunión de emergencia. Si bien en términos públicos las declaraciones del Gobierno apuntaron a dar por cerrado el tema y respaldar las medidas adoptadas por el comandante en jefe de la institución general Ricardo Martínez, de cursar el retiro –y no la baja- del coronel Miguel Krassnoff Bassa y del director de la Escuela Militar, coronel Germán Villarroel Opazo, al interior de La Moneda aseguraron que la orden que dio el Presidente fue “solicitar las sanciones más drásticas en el caso”, algo que en la práctica no ocurrió.
Pero esta mañana, Piñera evitó ahondar en el tenor de las sanciones decretadas en definitiva, aunque insistió en que el homenaje “no me pareció apropiado” y “esa fue la razón por la cual conversamos con el ministro de Defensa (Alberto Espina) y nos pareció que tenía que retirarse no sólo el coronel sino también el director de la escuela quien lo autorizó”, aludiendo a las salidas de los uniformados sindicados como responsables del episodio.
El Presidente insistió además en que «me parece muy importante tenemos que educar a Chile en la cultura de respeto a los derechos humanos y es muy importante que se haga en todas partes especialmente en establecimientos educacionales como la Escuela Militar».
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