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El cupo de EMCO correspondía en esta oportunidad al Ejército, pero como la institución está sumida en un proceso de profundo chequeo de antecedentes para conformar un Alto Mando 2019 limpio de irregularidades, también está en suspenso cuál será su carta para esta entidad coordinadora de las ramas de la defensa. Incluso, se puede considerar la opción de que no sea alguien de esta rama militar quien asuma ese cargo, deslizó el ministro Espina, porque “acá no hay cupos para nadie”. En forma interina asumió quien estaba como subjefe del Estado Mayor Conjunto.
Al Ejército le correspondía este año el puesto de jefe del Estado Mayor Conjunto (EMCO). Incluso, el cargo ya tenía nombre y apellido, porque el general (R) John Griffiths, era el destinado para esa función. Pero la renuncia del jefe uniformado a raíz de su procesamiento por las irregularidades en el Caso Viáticos, cambió los planes.
El cambio de mando en esta entidad que opera como organismo de trabajo y asesoría permanente del Ministerio de Defensa Nacional, se efectuó la mañana de este viernes. Como en el Ejército aún no hay una carta definida, porque está en pleno proceso el chequeo de antecedentes para la conformación del nuevo Alto Mando, se terminó aplicando el “Plan B”. En ese escenario, asumió el vicealmirante Rodrigo Álvarez Aguirre en forma interina, ya que el titular de EMCO el general de Aviación Arturo Merino Núñez, fue nombrado como nuevo comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile.
En la ceremonia, el ministro Espina explicó que “en su rol de subjefe de Estado Mayor Conjunto, y como ha ocurrido en otras oportunidades y aún no se nombra al futuro Jefe del Estado Mayor Conjunto, le ha correspondido al almirante Álvarez asumir esta función”.
Si bien siguiendo la “tradición” de los últimos años, el cupo en EMCO debería recaer en manos del Ejército, el ministro Espina abrió la puerta a que podría haber novedades. “Como nuevo Jefe de Estado Mayor Conjunto se pondrá a quien reúna las mejores cualidades y si uno sigue la forma como se ha hecho en los últimos años le correspondería al Ejército, es algo que perfectamente se puede cumplir, pero quiero decirle que acá no hay cupos para nadie», indicó.
Esto confirma lo que adelantó un reportaje de El Mostrador, en torno a que la apuesta del Ejecutivo para salir de este “zapato chino” sería mantener a un alto oficial de la Armada para evitar designar en ese puesto a alguien del Ejército que después pueda ser vinculado a eventuales irregularidades.
La solución transitoria en EMCO está cruzada con el chequeo de antecedentes en el que está embarcado el Ejército y el ministerio de Defensa para conformar el nuevo Alto Mando 2019. Los casos de corrupción han obligado a aplicar máxima rigurosidad en este proceso para garantizar que los nombres elegidos estén libres de toda sospecha.
En este sentido, el ministro insistió en que «lo que estamos buscando para la conformación del Alto Mando es que se trate de generales y almirantes que tengan el mayor nivel profesional, toda la trayectoria y méritos para tan importante función y tener la trayectoria de probidad, transparencia para estar a la altura de los altos estándares que el Gobierno ha puesto”, aludiendo a que también está en marcha un proceso de la mismas características en la Armada.
Espina no puso fecha para cumplir el proceso de definición del Alto Mando. “El proceso está en desarrollo, se va a concluir oportunamente. Los comandantes en jefe están elaborando sus propuestas, me la van a hacer llegar a la brevedad, la conversaremos y luego se la llevaremos al Presidente de la República para que las defina”, dijo.
