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En julio, Dávalos interpuso una querella por injurias en contra de la estación controlada por Andrónico Luksic, en la que acusó «persecución» y exigió una indemnización por 3.360 millones de pesos por las rutinas de Yerko Puchento, personaje interpretado por el actor Daniel Alcaíno en el programa Vértigo.
La batalla judicial entre Canal 13 y Sebastián Dávalos no para. En esta oportunidad, la estación televisiva presentó un escrito al proceso judicial que se ventila en 12° Juzgado Civil de Santiago, en el que lanzó duras críticas a Dávalos, apuntando incluso a conductas antiéticas.
De acuerdo a La Tercera PM, el escrito presentado por el medio de comunicación, que corresponde a una dúplica, advirtió al tribunal que la afectación de la imagen personal del hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet «no solo es producto de las múltiples acusaciones e investigaciones criminales que ha llevado adelante en su contra el Ministerio Público, sino de múltiples y acusaciones de conductas antiéticas que se han formulado a lo largo de los años».
En julio, Dávalos interpuso una querella por injurias en contra de la estación controlada por Andrónico Luksic, en la que acusó «persecución» y exigió una indemnización por 3.360 millones de pesos por las rutinas de Yerko Puchento, personaje interpretado por el actor Daniel Alcaíno en el programa Vértigo.
Tras responder a la demanda, el abogado del canal, Alejandro Espinoza, afirmó que las acusaciones en contra del demandante no tienen que ver con Canal 13 ni dependiente alguno.
Incluso, advierten que el hijo de Bachelet «deberá probar que mi representada ha influido en la persecución penal de la que es objeto desde el año 2015 a efectos de hacerle responsable por esta aflicción, por lo demás si esas decenas de personas han tomado como ciertas estas acusaciones es porque ha existido una gran difusión de su situación judicial por la prensa e incluso transmitidas en vivo por el canal del Poder Judicial».
Respecto a los perjuicios millonarios que Dávalos acusó en su demanda, el abogado sostuvo que «en la réplica, última oportunidad procesal que tenía para hacer precisiones y ahondar en los fundamentos de sus peticiones, no expresó cuáles son las partidas precisas de los perjuicios patrimoniales sufridos, continua hablando de sus daños patrimoniales en abstracto, sin decir cuáles son las disminuciones efectivas que ha sufrido su patrimonio, y sin explicar el dinero que dejó de percibir como lucro cesante».
«El demandante deberá acreditar que la falta de credibilidad de su persona tiene origen en actuaciones de mi representada y no en la exposición mediática producto de miles de artículos de prensa, reportajes de televisión, investigaciones periodísticas, opiniones, entrevistas, rutinas humorísticas, imitaciones cómicas, caricaturas y otros múltiples antecedentes públicos negativos que se han vertido en medios de comunicación que han afectado seria y directamente la imagen pública de Sebastián Dávalos Bachelet y su mujer Natalia Compagnon durante los últimos años», señala el escrito.
Finalmente, respecto a las rutinas de Yerko Puchento, la dúplica sostiene que «actuar del personaje Yerko Puchento está comprendido dentro del género de la sátira, la que se reconoce tanto por jurisprudencia nacional y extranjera como una legítima manifestación de las libertades de expresión y artísticas».
