PAÍS
El encargado de las relaciones internacionales de la organización Consejo de todas las Tierras sostuvo que el Estado tiene dos grandes responsabilidades: La usurpación y confiscación del territorio y sus recursos, y los actos de genocidio. «El Estado chileno no puede seguir omitiendo esa responsabilidad».
El encargado de las relaciones internacionales de la organización Consejo de todas las Tierras, Aucán Huilcamán, reaccionó a la solicitud del Presidente Sebastián Piñera de pedirle la renuncia al general director de Carabineros, Hermes Soto, y señaló que dicha acción «no es suficiente» y que el problema radica en la militarización de La Araucanía.
En ese contexto, Huilcamán hizo un llamado al Presidente a que anuncie el retiro definitivo de las unidades militares de Carabineros que se encuentran en territorio mapuche, ya que constituyen una «amenaza y agresión».
«Reafirmamos que no es suficiente su renuncia, considerando que el problema principal radica en que La Araucanía ha sido militarizada desde la pacificación, y últimamente en las dos decadas se ha visto agudizada. Llamamos al Presidente de la República, Sebastián Piñera, a que anuncie el retiro definitivo de todas las unidades militares de Carabineros en el territorio mapuche, considerando que esta constituye una amenaza, una agresión al pueblo mapuche y una amenaza al derecho de vivir en paz», dijo.
Además, Huilcamán exhortó a conformar una comisión de esclarecimiento histórico mapuche y realizar las reparaciones e indemnizaciones correspondientes.
«También señalamos que aunque se le pretenda cambiar nombre a la institución de Carabineros, si la militarización en La Araucanía continúa, no se ha resuelto en absolutamente nada con la situación mapuche. Se tiene que poner fin a la política del gato pardo, todo cambia y nada cambia en La Araucanía, eso es el daño más grande que han hecho todos los gobiernos post dictadura militar hasta el día de hoy», agregó.
Aucán Huilcamán sostuvo que el Estado tiene dos grandes responsabilidades: La usurpación y confiscación del territorio y sus recursos, y los actos de genocidio. «El Estado chileno no puede seguir omitiendo esa responsabilidad».
