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Cruz explicó que fue un miembro del comité organizador, el arzobispo de Malta Charles Scicluna, quien le encargó formar un grupo de víctimas con quienes reunirse antes de la cumbre histórica y a la que asistirán 190 personas, entre ellos 114 presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo.
Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes del cura Fernando Karadima que este miércoles se reunió, junto a otras víctimas, con el comité organizador de la reunión sobre protecciones de menores que comenzará el jueves en Vaticano, pidió que finalmente los obispos obedezcan al papa Francisco.
A la salida de la reunión, que duró más de dos horas, Cruz explicó que el grupo de víctimas insistió en que «es muy importante que los obispos apliquen las leyes que ya existen, y que están muy claras, pero que no lo hacen».
Cruz explicó que fue un miembro del comité organizador, el arzobispo de Malta Charles Scicluna, quien le encargó formar un grupo de víctimas con quienes reunirse antes de la cumbre histórica y a la que asistirán 190 personas, entre ellos 114 presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo.
«El papa está haciendo lo que puede, pero lo que pedimos es que los obispos se pongan las pilas y apliquen las leyes que tienen que aplicar, porque es una vergüenza que no lo hagan», señaló.
Cruz, quien ya fue recibido por el papa en 2018 junto con otras víctimas chilenas, José Andrés Murillo y James Hamilton, afirmó al respecto de sus expectativas tras esta cumbre que «los obispos tienen que hacer lo que les dice el papa y no solo asentir y luego irse a sus casas, a sus países, y hacer lo que quieren».
Este periodista y activista en la defensa de las víctimas de abusos reiteró sus críticas a los obispos chilenos que, dijo, «están en la Luna».
Aseguró que lo que están haciendo los obispos chilenos y españoles «es un desastre espantoso».
Al respecto de la reunión, celebrada en el Instituto Agustiniano adyacente a la basílica de san Pedro, Cruz explicó que a sus interlocutores les pidieron «transparencia, que se apliquen las leyes con rigor y que se coopere con las Justicia civil y se entregue a los criminales abusadores y a los encubridores».
Otra de sus peticiones ante la cumbre de mañana es que se den a conocer los nombres de todos los investigados, porque «no hay tiempo de secretos».
Respecto al malestar de algunos de los participantes en la reunión por la ausencia del papa, Cruz recordó que su asistencia no estaba prevista, pero que el pontífice argentino se va a enterar bien de lo que se habló porque se tomaron notas de todas las reivindicaciones.
«Nadie se quedo sin decir lo que quería decir», aseguró.
