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Crédito: Agencia UNO
Las renuncias de las mesas de la Cámara de Diputados suelen zanjarse por unanimidad, pero en esta ocasión los parlamentarios frenteamplistas más críticos hacia la DC mandaron un téngase presente a la falange. “Cuando el presidente de la Cámara renuncia es porque habría acuerdo para elegir a quien habrá de sucederlo, pero ese acuerdo hoy no existe porque tenemos un problema político con la Democracia Cristiana acerca de qué significa ser oposición”, explicó el diputado autonomista Gonzalo Winter.
Mientras en la Democracia Cristiana las aguas siguen revueltas para escoger el nombre que se propondrá tras la bajada de Gabriel Silber para asumir la presidencia de la Cámara de Diputados, y así dar curso al acuerdo administrativo de la oposición, esta jornada en la sala de la Corporación hubo una señal que no puede pasarse por alto.
A la hora de la votación de la renuncia de la mesa de la Cámara presidida por la socialista Maya Fernández, hubo varios votos en contra y abstenciones desde la bancada del Frente Amplio. Pese a que se trata de un simple trámite que suele zanjarse por unanimidad, finalmente la renuncia fue acogida por 77 votos a favor, 7 en contra y 6 abstenciones.
En las filas frenteamplistas señalaron que se trata de un llamado de atención para la DC, y notificarle de alguna manera de que no están los votos seguros para la sesión del próximo martes, donde debe asumir la nueva mesa. El recado obvio es que todavía están a la espera de un gesto claro de parte de la falange de que en esta legislatura sí estarán alineados con la oposición en algunas iniciativas emblemáticas.
En concreto, votaron en contra el humanista Florcita Motuda, Tomás Hirsch, Pamela Jiles el ecologista Félix González, el regionalista Esteban Velásquez, mientras se abstuvieron Diego Ibáñez y Gonzalo Winter.
Al respecto, Winter explicó a El Mostrador que “cuando el presidente de la Cámara renuncia es porque habría acuerdo para elegir a quien habrá de sucederlo, pero ese acuerdo hoy no existe porque tenemos un problema político con la Democracia Cristiana acerca de qué significa ser oposición”.
En ese sentido, el diputado autonomista instó a la tienda de la flecha roja por definiciones concretas. “Sencillamente es saber si están más cerca del gobierno o de oposición; si es el primer caso no tiene sentido hacer acuerdo, si es el segundo caso habrá acuerdos. Pero este acuerdo no está zanjado hay un dialogo político pendiente (…) En mi caso necesito que declaren públicamente su rechazo al mal llamado proyecto de Admisión Justa”.
Tras la bajada de Gabriel Silber, quien optó por dar un paso al costado luego de que circulara un mail anónimo que lo acusaba de violencia intrafamiliar, la bancada DC sigue abocada a encontrar un nombre en su reemplazo.
Sin embargo a más de 48 horas de la dimisión, el lote falangista aun no puede encontrar un nombre. Pablo Lorenzini, Víctor Torres, Gabriel Ascencio se han ido descartando en medio de las tratativas, mientras han ido asomando otros como los de Iván Flores.
