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Crédito: Agencia UNO
Pese al acuerdo de comités con el que llegó su nombre a la Sala, el descuelgue de algunos parlamentarios fue evidente a la hora de la votación. El conflicto de interés entre la Fiscalía y el Congreso, el proceso de selección y el millonario sueldo del personero marcaron las intervenciones. «Lamento que ciertas críticas y ciertos mecanismos se hayan utilizado para enlodar este proceso», expresó Guzmán, tras la votación de 30 senadores a favor, 4 en contra y 7 abstenciones. [ACTUALIZADA]
Toda la polémica previa fue determinante en la votación en el Senado para la llegada de Raúl Guzmán como nuevo secretario general de la Corporación. Casi dos horas estuvieron los senadores argumentando sus votos, algo inédito en este procedimiento, y el nombramiento terminó zanjándose por 30 votos a favor, 4 en contra y 7 abstenciones.
Pese al acuerdo de comités con el que llegó Guzmán a la votación, el descuelgue de algunos parlamentarios fue evidente, con intervenciones críticas hacia las sospechas de conflicto de interés, el proceso de selección y el millonario sueldo del nuevo secretario general, entre otros.
Así, en la Sala ratificaron su voto de rechazo Juan Ignacio Latorre (RD) y Felipe Kast (Evópoli), quien pidió realizar un nuevo concurso, a quienes se sumaron Ricardo Lagos Weber (PPD) y el independiente Carlos Bianchi.
Las abstenciones corrieron por cuenta del RN Francisco Chahuán, los socialistas Rabindranath Quinteros, Isabel Allende y Juan Pablo Letelier, las DC Ximena Rincón y Carolina Goic, además de Manuel José Ossandón, envuelto en la polémica al tener una denuncia pendiente en la Fiscalía que aún encabeza Guzmán. “Ha sido un proceso violento y triste por cantidad las descalificaciones y malas intenciones de varios lados”, se quejó el parlamentario RN por la Región Metropolitana.
En Chile Vamos, se defendió a rajatabla el proceso de selección. “El concurso público es intachable y no ha sido desmentido por nadie”, dijo el UDI Víctor Pérez. En el lado de los socialistas, parlamentarios como Carlos Montes y José Miguel Insulza apoyaron el nombramiento, mientras el radical Alejandro Guillier optó por la grandilocuencia: “Está en juego la dignidad del Congreso Nacional”, dijo el ex candidato presidencial.
En filas de la DC apuntaron contra las quejas de los funcionarios del Senado hacia la designación de Guzmán, resistido por ser un profesional externo al Legislativo. Yasna Provoste señaló que “no parece razonable que solo por ser un funcionario interno pueda tener un privilegio por sobre otra persona”, mientras su correligionario Jorge Pizarro planteó que “espero que los funcionarios entiendan que deben formar parte de la reestructuración del Senado”. En la misma línea, el senador PPD Guido Girardi aludió a este punto, y denunció que “un senador fue amenazado de que si no apoyaba a un ‘interno’ (vale decir, un funcionario de la Corporación), sus proyectos no iban a estar en tabla”.
Sin embargo, el RN Francisco Chahuán prefería a alguien de la casa: “Sostengo que para encabezar proceso transformación del Parlamento se requiere a una persona del Parlamento que conozca cultura institucional”.
El eventual conflicto de interés entre la figura del fiscal y el Congreso asomó permanentemente en los discursos. En ese contexto, el presidente del Senado, el PPD Jaime Quintana, fue enfático en defender la designación, manifestando que “no existe ofrecimiento de vínculos con la Fiscalía” y se quejó de que el proceso estuvo marcado por “la lógica de la sospecha y buscar mantos de duda donde no la hay”.
Desde Chile Vamos, el argumento fue similar. “Se está diciendo que, si Guzmán es electo, si hubiese acusación en contra de un integrante del Senado, él movería sus redes para supuesta protección. Esto es una conjetura hipotética sin fundamento”, indicó el RN Andrés Allamand.
Una vez zanjada la votación, Raúl Guzmán defendió el proceso que lo tiene instalado como el nuevo secretario general de la Cámara Alta, y además aprovechó de explicar su frase del “escudo protector” del Senado, que lanzó en el marco de su exposición ante los senadores de la comisión de Régimen Interno. “Esa es una afirmación que se saca de un contexto bien particular”, justificó.
Asimismo, fue enfático en que “no vengo a hacer política sino a ejecutar el proyecto de modernización” de la Corporación.
Además, si bien puso paños fríos a las críticas provenientes del interior del Senado, sí se refirió a los cuestionamientos que le lanzaron desde el Ministerio Público, institución a la cual renunciará mañana mismo. “Lamento que ciertas críticas y ciertos mecanismos se hayan utilizado para enlodar este proceso. Acá se han realizado reclamos extemporáneos, bastante infundados, que no se condicen con el clima organizacional de la Fiscalía Sur», dijo, aludiendo a que –a su juicio– buscaron afectarlo en su postulación.
