“El traumático proceso que concluyó con la decisión del Gobierno de retirar la postulación de la ministra Dobra Lusic a la Corte Suprema de Justicia puso de manifiesto una vez más la urgente necesidad de modificar el sistema de nombramientos en el Poder Judicial”. Así lo hizo ver Soledad Piñeiro, presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados, quien hizo un duro diagnóstico de un sistema actual que calificó como “oscuro” y que convive con “conductas reñidas con la probidad y la ética”. En otra arista, el “operador judicial” John Campos también hizo sus descargos, negó haber sido jefe de campaña de la magistrada y acusó que lo «usaron para perjudicar una candidatura”. Con el fracaso del nombre de Lusic, ahora el Presidente debe elegir entre los otros cuatro integrantes de la quina elaborada por el máximo tribunal.
La caída de Dobra Lusic, la carta favorita de La Moneda para ocupar la vacante de Milton Juica en la Corte Suprema, generó una serie de coletazos, que pone en tela de juicio nuevamente el sistema de nombramientos de los ministros al máximo tribunal.
Si bien durante los dimes y diretes que marcaron las tratativas de la fallida postulación de Lusic, los senadores ya sacaron a colación el tema de la modificación de un mecanismo que en la práctica está binominalizado, ahora dentro del mismo Poder Judicial hay voces que alertan sobre la necesidad de dar un cambio de timón en la materia.
Así lo hizo ver Soledad Piñeiro, presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados, quien hizo un duro diagnóstico en una carta publicada en El Mercurio: “El traumático proceso que concluyó con la decisión del Gobierno de retirar la postulación de la ministra Dobra Lusic a la Corte Suprema de Justicia puso de manifiesto una vez más la urgente necesidad de modificar el sistema de nombramientos en el Poder Judicial”.
En concreto, Piñeiro apeló al Poder Judicial y Legislativo a “impulsar una efectiva solución al problema”. En este sentido, a las autoridades judiciales les pidió “dejar el camino libre para que las segundas asuman la tarea, tanto tiempo postergada, de repensar la estructura moderna y democrática del Poder Judicial”.
A juicio de la magistrada, el episodio Lusic “ha develado el poder impropio que detentan jueces en materia de nombramientos de otros jueces, notarios y conservadores, fiscales del Ministerio Público y ministros del Tribunal Constitucional”, apuntando a la necesidad de perfeccionar un sistema actual que calificó como “oscuro” y que convive con “conductas reñidas con la probidad y la ética”.
Uno de los factores clave que pesó en la caída de la expresidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago fueron las revelaciones sobre el “operador judicial” John Campos, un abogado con condenas judiciales a su haber por maltrato a menores, pero que cumplió un rol clave en toda esta trama.
Si bien durante su comparecencia en la comisión de Constitución, la magistrada bajó el perfil a su relación con el abogado que fue sindicado como su “jefe de campaña”, el informe de la fiscal Carla Troncoso, que comprobó las gestiones directas que hizo la ministra a favor de Campos para posicionarlo como notario suplente en Santiago y notario interino en San Miguel, terminó por precipitar el fracaso de la postulación de la ministra.
Pero tras la caída, el mismo John Campos salió a dar explicaciones, y en tono de víctima sostuvo a El Mercurio que lo «han usado para perjudicar una candidatura. Yo creo que hay otros intereses en eso. Hacía años que no veía una persecución tan cruel y sistemática respecto a una persona: a ella y, en consecuencia, a mí».
Asimismo, rechazó haber sido su jefe de campaña, pese a que la misma Lusic admitió que se le acercó para ofrecer sus gestiones en su candidatura. “No he ido a Valparaíso a hacer alguna gestión con ella, no he ido a La Moneda ni he ido al Ministerio de Justicia. No soy un operador político», dijo.
Con la caída del nombre de Lusic como integrante de la Suprema, ahora la norma dicta que el Presidente debe elegir entre los otros cuatro integrantes de la quina elaborada por el máximo tribunal.
Los jueces que integran este grupo son Sergio Mora Vallejos, ministro de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, Miguel Vázquez Plaza, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Roberto Contreras Olivares, ministro de la Corte de Apelaciones de San iguel y -María Angélica Repetto García, ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
En el Congreso trascendió que la elegida sería la jueza de Valparaíso, para seguir dando una señal de género.
