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Crédito: Agencia UNO
A través de una declaración, los académicos de universidades públicas y privadas firmantes dvirtieron además que “la evidencia nacional e internacional más rigurosa ha concluido que la solución no es la expulsión, la criminalización y la creación del imaginario de que el “otro” es un enemigo interno que hay que extirpar como a una “manzana podrida”.
Diecinueve investigadores de la educación, entre ellos Abraham Magendzo, Premio Nacional en Ciencias de la Educación 2017 y académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, elaboraron una declaración pública en la que expresan su preocupación “por los hechos de violencia, de ausencia de diálogo, de represión y de manipulación política que, con una fuerte connotación nacional y comunicacional, ocurren en diversos liceos públicos de Santiago”, en particular en el Instituto Nacional.
Los académicos de universidades públicas y privadas precisaron que la crisis que atraviesa este establecimiento “debe ser motivo de una atenta mirada con sentido país en vistas a un horizonte constructivo y ciudadano de paz y sana convivencia democrática”.
Peor advierten al mismo tiempo que “la evidencia nacional e internacional más rigurosa ha concluido que la solución no es la expulsión, la criminalización y la creación del imaginario de que el “otro” es un enemigo interno que hay que extirpar como a una “manzana podrida”. Más bien, lejos de ese simplismo efectista o superficial, las soluciones serán siempre más complejas”.
A continuación, la declaración completa y los nombres de los firmantes:
Los abajo firmantes somos investigadores de la educación que durante más de dos décadas hemos profundizado en las más efectivas claves y estrategias para la prevención de las violencias en ambientes escolares; para la creación de espacios de convivencia escolar y clima escolar que favorecen el diálogo; y para la formación de una cultura de valores y reconocimiento de los Derechos Humanos como pilares de la formación integral de todas y todos los niños y jóvenes de nuestro país.
Manifestamos nuevamente nuestra más profunda preocupación por los hechos de violencia, de ausencia de diálogo, de represión y de manipulación política que, con una fuerte connotación nacional y comunicacional, ocurren en diversos liceos públicos de Santiago. En particular, tenemos la convicción de que aquello que sucede en el Instituto Nacional debe ser motivo de una atenta mirada con sentido país en vistas a un horizonte constructivo y ciudadano de paz y sana convivencia democrática.
La existencia de estudiantes que despliegan conductas violentas y de actores escolares que no saben cómo prevenirlas ni contrarrestarlas, debe transformarse ante todo en un desafío que desencadene una serie de medidas educativas y pedagógicas que fortalezcan la valoración de los Derechos Humanos y la formación de una ciudadanía crítica y responsable de buscar las mejores soluciones ante todo tipo de abusos. Ni de unos ni de otros podemos aceptar la violencia como legítima alternativa, menos si se trata de las aulas de todas nuestras escuelas y liceos de Chile.
Hay que ser claros desde el inicio: la evidencia nacional e internacional más rigurosa ha concluido que la solución no es la expulsión, la criminalización y la creación del imaginario de que el “otro” es un enemigo interno que hay que extirpar como a una “manzana podrida”. Más bien, lejos de ese simplismo efectista o superficial, las soluciones serán siempre más complejas pues, además de incluir factores de corto, mediano y largo plazo, se debe comprender que la solución es tarea y responsabilidad de todos los actores y no sólo de aquellos que son focalizados erróneamente como los únicos culpables.
Queremos ayudar a generar los diálogos necesarios para activar los factores que generan la paz en las comunidades escolares. No somos ingenuos respecto de las situaciones de violencia escolar: las conocemos, y hemos asesorado e investigado en terreno sus consecuencias. Sabemos del dolor, de los quiebres relacionales, de los destrozos y de los resentimientos que deja la agresividad, de la indignación que se contagia y de las clases que se pierden. Pero también hemos tenido la oportunidad de ser testigos de muchas alternativas que han probado los colegios con éxito.
Quedamos nuevamente a disposición de todos los actores políticos, educativos y pedagógicos para compartir nuestras experiencias académicas, de conocimientos, de evidencias y de investigaciones orientadas a la prevención de la violencia y la formación de una cultura de la paz; desde la humildad más sincera hacemos un llamado a la instalación urgente de una mesa de trabajo, con invitación abierta con los que deseen participar en la recuperación de la armonía necesaria para el aprendizaje y la convivencia en esta patrimonial y emblemática casa de estudios.
Dr. Abraham Magendzo Kolstrein. Premio Nacional en Ciencias de la Educación 2017. Facultad de Pedagogía, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Dra. Veronica Lopez Leiva. Escuela de Psicología PUCV. Directora Centro de Investigación para Educación Inclusiva
Dra. Maria Isabel Toledo Jofré. Facultad de Psicología. Universidad Diego Portales
Dr. Jaime Retamal Salazar. Facultad de Educación. USACH
Dra. Claudia Carrasco Aguilar. Académica. Universidad de Playa Ancha
Dr. Boris Villalobos Parada. Académico Universidad de Playa Ancha
Mg. José Miguel Villegas. Académico Universidad de Tarapacá
Dr. Juan Carlos Oyadenel. Director doctorado en Educación y Sociedad. U. Andrés Bello
Dra. Carolina Urbina. Académica U. Andrés Bello. Sede Viña del Mar
Dra. Marian Bilbao. Facultad de Psicología. Universidad Alberto Hurtado
Dr. Adrián Pereira Santana. Director de Postgrados. Universidad Miguel de Cervantes
Dra. Wendy Godoy Ormazábal. Trabajadora Social y Doctora en Educación
Dra. Macarena Morales. Académica PUCV y Centro Investigación para Educación Inclusiva.
Mg. Francisco Leal. Académico Universidad de Tarapacá. Investigador Centro para la Educación Inclusiva
Mg. Eusebio Nájera Martínez. Académico Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV)
Mg. Sebastián Ortiz. Académico de UPLA y Centro Investigación para Educación Inclusiva
Mg. Paula Ascorra. Académica PUCV y Centro Investigación para Educación Inclusiva.
Psi. Juan Pablo Álvarez. Coordinador Programa Apoyo a Convivencia Escolar. Pacis. PUCV
Dr. José Saúl Bravo G. Observatorio violencia/convivencia en la escuela
