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Desde la Sociedad Chilena de Oftalmología lamentaron la resolución y señalaron que “derogar la norma vigente expone a la población a riesgos sanitarios reales y concretos”.
En resolución de nueve votos contra uno, el Tribunal Constitucional decidió derogar el artículo 126, inciso segundo, del Código Sanitario que prohibía la instalación de consultas médicas o tecnólogos al interior de las ópticas para la entrega de recetas médicas.
De este modo, el TC se pronunció sobre la disputa que enfrentaba a ópticas y los oftalmólogos que se remonta al 2011 cuando se creó la Ley de Optometría.
El artículo 126 ahora derogado por el TC determinaba que «establecimientos de ópticas podrán abrir locales destinados a la recepción y al despacho de recetas emitidas por profesionales en que se prescriban lentes, bajo la responsabilidad técnica de la óptica pertinente. En ninguno de estos establecimientos estará permitida la instalación de consultas médicas o de tecnólogos médicos».
Sin embargo, según el TC, la última parte de este artículo contraviene el artículo 19 de la Constitución, que establece que «ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias».
En la resolución del tribunal estuvieron por declarar la inconstitucionalidad del citado artículo la presidenta María Luisa Brahm Barril, y los ministros Iván Aróstica Maldonado, Gonzalo García Pino, Domingo Hernández Emparanza, Juan José Romero Guzmán, Cristián Letelier Aguilar, José Ignacio Vásquez Márquez, María Pía Silva Gallinato y Miguel Ángel Fernández González. Por su parte, Nelson Pozo Silva, votó por la declaración de constitucionalidad de la norma ya aludida.
El presidente de Ópticas Chile, Marco Antonio Núñez, valoró el fallo y explicó que esto significa que «a partir de unos días más es completamente legal que al interior de una óptica se pueda extender recetas de lentes».
«Es algo absolutamente lógico y, particularmente, necesario e importante en Chile, donde la lista más larga en los hospitales públicos pertenece a la especialidad de la oftalmología», sostuvo.
En tanto, desde la Sociedad Chilena de Oftalmología señalaron que “derogar la norma vigente expone a la población a riesgos sanitarios reales y concretos”. “Lamentamos que se esté abriendo la puerta a la desregularización de las actividades en torno a la salud visual en nuestro país. Esta medida sin dudas tendrá impactos negativos, particularmente en el ámbito de la salud pública”, indicó la entidad.
“Esta medida repercutirá en que la prescripción y venta de lentes se realicen en el mismo lugar, fuera del equipo de salud, contraviniendo los principios y normas de funcionamiento de centros de salud que define la Organización Mundial de la Salud (..) Un mal diagnóstico realizado al margen de la red de salud reconocida por la autoridad sanitaria puede incrementar el riesgo de que patologías de alta prevalencia, como glaucoma y retinopatía diabética, no se detecten a tiempo, con un daño irreparable para miles de chilenos».
