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Crédito: ATON
«Pasé de ser la persona que querían que participara, porque venía de la centroizquierda, porque era bueno mostrar diversidad, a ser súper golpeado por las mismas razones», dijo el precandidato presidencial independiente, quien ha apelado al tono de la victimización para marcar el punto en la carrera presidencial del oficialismo que -con la renuncia de Ignacio Briones al Gobierno- ya está en tierra derecha. Sichel, quien esta jornada tuvo una actividad con «Progresismo con Progreso», que integran ex DC como Mariana Aylwin y Juan José Santa Cruz, insistió en que «el fair play no es una regla de convivencia interna o de buena onda, es un principio básico para poder ser mayoría en Chile, como lo hizo en un momento la Concertación» [ACTUALIZADA]
Con la salida de Ignacio Briones del Gobierno, la carrera presidencial en Chile Vamos comienza a entrar en tierra derecha, y las cartas en competencia buscan perfilarse para captar el electorado. Uno de ellos es Sebastián Sichel, el precandidato presidencial independiente y expresidente de BancoEstado, quien no solo ha buscado marcar una diferenciación con el exjefe de la billetera fiscal.
Sichel además ha apelado a la tecla de víctima tras el “fuego amigo” que ha recibido en el sector, como ocurrió por ejemplo con los duros cuestionamientos que lanzó en su contra la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien lo catalogó en una entrevista con El Mostrador como “el candidato de los empresarios, de Libertad y Desarrollo y de políticos del sector que no quieren perder poder”.
En entrevista con Radio Pauta, Sichel lamentó las «señales de agresividad» en su contra dentro de Chile Vamos. «He visto algunas señales de agresividad muy duras contra mí esta semana que me hacen dudar si ese es el espíritu de la coalición (…) Pasé de ser la persona que querían que participara, porque venía de la centroizquierda, porque era bueno mostrar diversidad, a ser súper golpeado por las mismas razones», reflexionó Sichel, quien esta jornada tuvo una actividad con «Progresismo con Progreso», que integran ex DC como Mariana Aylwin y Juan José Santa Cruz, en busca de expandir su base de apoyo.
En esa línea agregó que a Chile Vamos le falta «más cultura colectiva que individual de partidos, y poder convocar a un mundo independiente más fuerte».
«En esta primaria se juega esa posibilidad», aseguró Sichel, finalizando que «el fair play no es una regla de convivencia interna o de buena onda, es un principio básico para poder ser mayoría en Chile, como lo hizo en un momento la Concertación».
Aludiendo a estas críticas, el expresidente del Banco Estado también aludió a otra de las polémicas que ha protagonizado, como fue la comentada entrevista en LUN dedicada a mostrar sus tatuajes y que recibió cuestionamientos en redes sociales por parte de escritores como Rafael Gumucio.
A su juicio, ese tipo de declaraciones demuestran que “hay conservadores en todos lados: en la izquierda y en la derecha (…) Hay demasiado prejuicio en la sociedad en que vivimos, yo creo en sociedades diversas”.
Sichel también se refirió a la salida del ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones para asumir la carrera presidencial por Evópoli, colectividad que lo proclamará este fin de semana, e insistió en que «somos perfiles absolutamente distintos», aunque dijo compartir «un perfil liberal moderno».
Con CNN Chile, Sichel profundizó en el tema, y señaló que “prefiero mucho que estén todos los candidatos declarados, que estemos compitiendo, que podamos mostrar nuestra unidad y a veces diferencias dentro de la coalición”.
El exministro de Desarrollo Social afirmó que, por su parte, quiere ir a la primaria de Chile Vamos “por lo mismo que hice en el banco o cuando fui ministro de Desarrollo Social, básicamente por dar vuelta el mesón de la atención pública y preocuparnos más de los problemas de las personas que los mismos problemas de la política”.
