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Crédito: Aton
Entrevistado en El Mostrador en La Clave, el presidente de la UDI reiteró el rechazo de su partido a este tema, señalando que “no es serio estar innovando” a tan pocos meses de la elección presidencial y parlamentaria, e insistió en que la «discusión se puede dar más pausadamente en la Convención Constituyente”. El diputado asumió que el Congreso finalmente va a despachar la reforma, pero acusó que el proyecto tal como está tiene una “gran letra chica”, porque supone un pago adicional a los partidos políticos “cuando vota más gente”, y además “¿cómo va a aumentar participación electoral con voto obligatorio si no tiene ninguna sanción aparejada?”. Además, señaló que “desde la perspectiva de una persona que defiende las libertades, sería bueno que la gente pueda salirse del padrón”.
El voto obligatorio fue aprobado por abrumadora mayoría en general y en particular en la Cámara de Diputados. Y en la UDI -partido que se opone en forma mayoritaria a su restablecimiento -ya asumen que finalmente “se va a aprobar» en el Senado y será despachado por el Congreso, tal como señaló esta mañana el presidente de esa tienda, Javier Macaya en El Mostrador en La Clave.
«En Chile estamos súper acostumbrados a estar equivocados cada 4 años y cambiamos diversas leyes”, comentó el presidente de la UDI al manifestar su rechazo al proyecto, recordando que el voto voluntario se impuso en Chile en una reforma constitucional realizada durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y las reformas legales para su implementación se ejecutaron durante el primera administración del Presidente Sebastián Piñera.
Asimismo, consideró que es inconveniente discutir el tema a meses de una elección presidencial y parlamentaria, como las de noviembre, y planteó que se trata de una «discusión que se puede dar más pausadamente en la Convención Constituyente”. “No es serio estar innovando” en este contexto, insistió.
“Las democracias más desarrolladas del mundo no tienen voto obligatorio, sino que tienen voto voluntario (…) Veamos cómo se comporta el voto obligatorio con el plebiscito de salida de la Convención», remarcó el presidente de la UDI.
El diputado acusó que el proyecto tal como está tiene una “gran letra chica”, porque supone un pago adicional a los partidos políticos “cuando vota más gente”, y además no considera «la aplicación de una sanción por no ir a votar». “¿Cómo va a aumentar participación electoral con voto obligatorio «si no tiene ninguna sanción aparejada»?”, enfatizó.
Macaya explicitó que se opone al voto obligatorio, desde la perspectiva de la defensa de las libertades, pero fue enfático en que para su aprobación debería considerarse el ajuste de establecer sanciones “reales” e incorporar la posibilidad de desafiliarse del padrón.
“Se le dijo a la ciudadanía que vamos a tener un padrón universal, pero el voto iba a ser voluntario. Antes con el voto obligatorio tú tenías un padrón voluntario, la gente se iba a inscribir. Ahora, es el mismo padrón universal para que sea obligatorio, me parece que desde la perspectiva de un persona que defiende las libertades, e hace ruido (…) creo que sería bueno no dejarlo amarrado a un padrón universal y que la gente pueda salirse del padrón” añadió.
Macaya remarcó además que “la reforma viene con otra letra chica, ya que además se hace una especie de excepción para aquellas personas mayores de 75 años. Entonces, que sea obligatorio para algunos, voluntario para otros, con el cálculo de por quiénes votan los sectores más adultos. Hay un cálculo en esto”, añadió.
