El representante de Chile Vamos, electo en el distrito 6, se refirió a uno de los debates que se ha instalado, y el que el propio Presidente, Sebastián Piñera, intentó dar por cerrado al momento de convocar para el 4 de julio a la primera sesión de la Convención Constitucional: si la instancia que escribirá la propuesta constitucional consiste en un poder derivado u originario. Sobre ese punto, el profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos de la Universidad Católica señaló que “para mí, desde el punto de vista jurídico, este es un poder constituyente derivado. Nace de un gran acuerdo político del 15 de noviembre, y después se implementa en una reforma constitucional que está vigente. O sea, es derivado”. En cuanto al debate sobre si avanzar hacia una democracia directa o fortalecer la representativa, el abogado indicó que “querámoslo o no, necesitamos representantes (…). Abramos las puertas a la democracia directa, pero que sea con realismo”, agregando que ambas pueden convivir. En ese sentido, el constituyente hizo un llamado a tener cuidado con elevar demasiado las expectativas en dicho ámbito. Una de las definiciones que van a ir tomando forma, a medida que avance la deliberación de los 155 convencionales, dice relación con el tipo de Carta Magna que se le va a presentar a la ciudadanía para que la apruebe o rechace. «Lo ideal es que no sea una Constitución de mil páginas. También cumple un rol pedagógico importante que sea accesible para todo ciudadano», subrayó.
