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Crédito: ATON
«Parece que los límites éticos no son suficientes y el miedo ha hecho que la línea de lo tolerable se desplace con los días», señaló la presidenta de la Asociación Médica de la CLC, Viviana Herskovic, en referencia a la tercera dosis de la vacuna anticovid aplicada al timonel del directorio, Alejandro Gil.
La presidenta de la Asociación Médica de la Clínica Las Condes (CLC), Viviana Herskovic, presentó su renuncia luego de que ayer se conociera que el presidente del directorio, Alejandro Gil, haya sido inoculado con la tercera dosis de la vacuna anticovid, a pesar de tener completado su esquema de vacunación y que el Minsal todavía no autoriza una tercera inyección.
«Estoy consternada y avergonzada con la noticia que se conoció el día de ayer. Parece que los límites éticos no son suficientes y el miedo ha hecho que la línea de lo tolerable se desplace con los días», indicó Herskovic en una carta difundida por Emol.
«CLC era gracias a los médicos y profesionales una clínica de excelencia, pero las decisiones que se han tomado en su interior contaminan nuestro trabajo y nuestro prestigio», añadió.
También expresó «que se ha instalado y normalizado un clima hostil, de inseguridad y amedrentamiento» en el recinto.
La renuncia de Herskovic se suma a la de la jefa de Servicios Ambulatorios de la CLC, Leticia Ortiz, quien junto a la coordinadora del vacunatorio de la campaña, Carla Garrido, remitieron los antecedentes del caso a la encargada del Programa Nacional de Inmunización.
La Seremi de Salud, en tanto, abrió un sumario sanitario por la tercera dosis aplicada a Gil. El presidente del directorio de la CLC fue inoculado en dos ocasiones con el fármaco de Sinovac. La tercera inyección fue con la vacuna de Pfizer.
