La autoridad de la Región del Maule se sumó a las críticas respecto a las «trabas» que el poder central ha implementado a través de los delegados presidenciales y que ha entorpecido la labor de las gobernaciones regionales a casi un mes de iniciada su gestión. Si bien aclara que hasta ahora ha tenido «una relación adecuada» con el representante del Ejecutivo, sí existe una burocracia innecesaria que entorpece el trabajo diario, tal como lo declaró el gobernador Rodrigo Mundaca. «Pasó el tema de Valparaíso y a los días después el delegado presidencial envía un correo diciéndome que para coordinar con los servicios públicos tengo que coordinarme a través de él», señala. Asimismo, Bravo declara estar a favor de «eliminar la función del delegado presidencial o transformarla, y que coordine el orden público con Carabineros y la PDI, porque además se produce confusión en la ciudadanía». Respecto a la agenda que abordarán en el primer encuentro nacional de gobernadores regionales, programado para septiembre, enfatiza la urgencia de establecer una mirada común ante los problemas de presupuesto y la nula voluntad del Gobierno para avanzar en este sentido. «Aquí no hay nada al azar, hay muchas cosas que se hicieron a propósito. (…). Siempre pensando en lo político, en vez de pensar en el aporte desde la gestión. Lo más importante es lo que podemos hacer en el ámbito de la sequía, del emprendimiento, cómo protegemos a nuestras mujeres, cómo trabajamos de manera transversal con nuestros alcaldes, eso es lo que nos tiene que mover hoy día. Por eso pienso que nos quieren restringir las facultades. Mientras menos facultades nosotros tengamos, piensan que más va a ser el poder que tienen ellos».
