Raúl Soto llama al oficialismo y a la oposición a salir de «sus trincheras» para trabajar juntos

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto (PPD), a tres años del estallido social, hizo un llamado al Gobierno del Presidente Gabriel Boric y a la oposición a que «salgan de sus trincheras» y que se «desenamoren» de sus ideas para «colaborar en la tarea de sacar a Chile adelante».

«Lo menos que necesitamos es más incertidumbre y eso significa que hay que actuar con sentido de realidad, que las reformas, que el programa de Gobierno deben tramitarse e impulsarse con sentido de pragmatismo y con flexibilidad. Acá hay que buscar acuerdos en seguridad, económicos, en las materias sustantivas de las materias sociales», dijo el aún presidente de la testera –anuncia su renuncia este viernes 21– en conversación con radio Cooperativa.

Para lograr lo que propone, Soto dice que se necesita que «tanto el Gobierno como la oposición salgan de sus trincheras, que se desenamoren de sus propias ideas para entender que este momento requiere de todos nosotros para sacar a flote a nuestro país. Que si tomamos malas decisiones y nos preocupamos de la pelea del día, del gallito político, que si somos de izquierda o de derecha, de gobierno o de oposición, y eso nos entrampa, finalmente va a ser Chile el que va a caer en un estancamiento y en una espiral de crisis de la cual va a ser muy difícil salir después».

«Yo espero, primero, un Gobierno que se desenamore de sus ideas y que también pueda actuar con más pragmatismo y con sentido común, y una oposición que también sea más colaborativa para entender que en esto nos necesitamos todos para colaborar en la tarea de sacar a Chile adelante», agregó.

Soto posteriormente expresó que «si el Gobierno se hunde, se hunde con Chile y, por lo tanto, lo que tenemos que tener claro es que hay que colaborar y tratar de ayudar a tomar buenas decisiones y a lograr grandes acuerdos para ir dando esa gobernabilidad que Chile espera».

Finalmente, sobre la conmemoración del tercer aniversario del 18 de octubre, dijo que «lo que vimos ayer no fue gente manifestándose en función de reivindicar nada ni conmemorar nada, sino que grupos reducidos de la sociedad que aprovecharon el contexto para delinquir derechamente, y eso no es tolerable en ningún contexto democrático. La única manera legítima de expresar las diferencias y los malestares en un contexto democrático es la vía de la manifestación pacífica y, por lo tanto, la violencia y la delincuencia hay que perseguirla con toda la fuerza y rigurosidad de la ley».