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Educación en crisis: deserción, ausentismo y violencia, la trilogía que pone en jaque a las autoridades PAÍS

Educación en crisis: deserción, ausentismo y violencia, la trilogía que pone en jaque a las autoridades

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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Un complejo panorama vive el sistema educacional chileno, con altos niveles de deserción y ausentismo derivados de la pandemia del Covid-19, en medio de un clima de violencia protagonizado por encapuchados que lanzan bombas molotov hacia la policía a la salida de establecimientos como el INBA o el Liceo de Aplicación. En este escenario, que tiene en alerta a distintas autoridades, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, prometió avanzar en un trabajo conjunto para no solo volver a vincular a estudiantes desertores, también para resolver temas como la calidad y cantidad de las raciones de alimentos de la Junaeb, mejorar la infraestructura escolar y la reformulación de los proyectos educativos. Respecto de los hechos de violencia, el jefe del Mineduc aseguró que, si bien la Ley Aula Segura existe y es aplicable en algunos casos, es más adecuado sancionar a estudiantes siguiendo los manuales de convivencia internos, con los que se puede llegar a la sanción más grave que significa la cancelación de la matricula y la expulsión.


Según un informe del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (CEM), por efecto de la pandemia del Covid-19, más de 50 mil alumnos abandonaron el sistema escolar entre 2021 y 2022. Además, de acuerdo al CEM, se registran 1.239.330 estudiantes con inasistencia grave, que equivalen al 39% de la matrícula total de educación parvularia y escolar. El mayor aumento se observa en la enseñanza básica, con más del doble (105%) que en 2019, y se concentra principalmente en los primeros niveles, como 1º y 2º básico. Le siguen la educación parvularia, con un 87% de aumento, y luego la educación media, con 83% de alza.

Chile fue el país OCDE que mantuvo más tiempo las escuelas cerradas durante la pandemia. Según un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el país tuvo cerradas las escuelas por 147 días lectivos durante 2020 y 112 el año pasado, totalizando 259 y siendo la única de las naciones de la organización que superó los 250 días de cierre de sus escuelas. Esto dejó una ola de ausentismo y deserción que aumentó la brecha de aprendizaje.

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«Nadie se puede restar de la tarea de superar la brecha escolar que se produjo posterior de la pandemia y que nos va a costar al país años de desarrollo y años de salud mental también (…) no queremos una generación perdida, no queremos una generación que termine pateando piedras porque no supimos hacernos cargo en su momento». Así se refirió el Presidente Gabriel Boric, durante el fin de semana, en entrevista con Canal 13, a los efectos de la pandemia en la materia que le compete al ministro Marco Antonio Ávila, para quien el tema es prioridad.

Ante las cifras de deserción, el jefe del Mineduc, el profesor Ávila, durante el lanzamiento del piloto «Tutoría entre Pares», en el que líderes pedagógicos y comunitarios imparten tutorías para niñas y niños de 3° y 4° básico, en el marco del Plan Nacional de Tutorías que impulsa el Gobierno, declaró que «hoy día nuestra tarea es, dentro de la política de reactivación integral, precisamente poder avanzar en esta revinculación».

«Desde el ministerio lo que estamos haciendo es asegurar la subvención escolar para el próximo año 2023. Nuestro aumento de 5,3% en el presupuesto que hemos presentado al Congreso Nacional tiene relación con asegurar la subvención escolar y aumentar y mejorar las becas de alimentación», destacó el titular de Educación, junto con afirmar que al asumir el gobierno en marzo constataron que había «una dificultad respecto de la oferta educativa» que no se evidenció con claridad en años anteriores por «una cierta falta de orientación y también por la falta de reparación o reposición de establecimientos educacionales».

Para el presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, Carlos Díaz, las cifras de deserción son gravísimas, porque «no se está cumpliendo con el derecho que le asiste a todos los niños, niñas y adolescentes, de recibir educación en nuestro país». Además, manifestó que le parece grave que se conozcan estas cifras al terminar este año escolar, con lo cual «seguramente no va ser posible remediar esa situación durante el año 2022». De todas formas, Díaz hizo un llamado al Ministro de Educación, para generar un plan concreto que permita resolver esta problemática de deserción.

El ministro de Educación se reunió este miércoles con sostenedores de establecimientos municipales, particulares subvencionados y pagados para analizar las cifras de desvinculación escolar y presentar las acciones actuales y futuras que implementará el Mineduc para llevar de vuelta a la sala de clases a esos estudiantes. En la actividad estuvieron presentes el subsecretario de Educación, Gabriel Bosque, y la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos.

En el encuentro con sostenedores participaron representantes de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), la Asociación de Municipios Rurales (Amur), la Corporación Nacional de Colegios Particulares (Conacep) y la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), quienes recogieron y valoraron este llamado para buscar a los niños y niñas que dejaron la educación formal.

El ministro Marco Antonio Ávila explicó que “la desvinculación es un grave problema que debemos enfrentar todos como un desafío país (…). Esta no es una política partidista, sino que una política educacional, una política país, y estamos todos comprometidos en motivar esa vuelta a clases, esa vinculación a las entidades educativas”

Acciones para la revinculación y la asistencia

El titular del Mineduc expuso diversas acciones que está llevando adelante la cartera en el marco de la Política de Reactivación “Seamos Comunidad”, que es el diseño estratégico con el cual el Mineduc está abordando integralmente la crisis que dejó la pandemia.

Dentro de estas acciones se encuentra el fortalecimiento del sistema de monitoreo y reportabilidad. Este año, el Mineduc ha enviado informes de estudiantes con trayectorias educativas irregulares a 11.217 establecimientos y 5.476 sostenedores, lo que el próximo año será reforzado con un sistema de gestión de datos, que está siendo diseñado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

A esto se suman las gestiones territoriales que se están haciendo a nivel local con sostenedores, como mesas de trabajo con los Departamentos Provinciales de Educación, los municipios y los establecimientos, para diseñar acciones de revinculación y compartir buenas prácticas. A eso se añadirá, entre otras acciones, la contratación de gestores territoriales y la conformación de un Consejo Consultivo con organizaciones con experiencia en revinculación.

Y el tercer eje es el reforzamiento de las subvenciones, programas y orientaciones que dispone el Mineduc para el sistema escolar, para lo cual el Presupuesto del Mineduc para 2023 aumentará en más de $674 mil millones (5,3%), con foco en «la reactivación educativa», en reforzar las condiciones basales de la enseñanza y revincular a estudiantes en la educación regular o a través de la modalidad de Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA).

«La revinculación es un trabajo que debemos realizar uno a uno, es decir, hay que ir a buscar a los y las estudiantes que están fuera del sistema educativo y traerlos de vuelta. Y eso debe hacerse en los territorios, por eso es tan importante este trabajo con los sostenedores. Necesitamos que la sociedad en su conjunto y todo el mundo político, independiente de su sector, estén abocados en esta tarea, apoyando lo que está haciendo el Ministerio para recuperar a las y los estudiantes”, añadió el ministro Ávila.

Compromiso de los sostenedores

Tras la reunión, los sostenedores manifestaron su apoyo a la iniciativa y a las acciones que se están realizando para la revinculación. Manuel Pino, alcalde de Ñiquén y representante de Amur, dijo que se “matricularán” con este esfuerzo y que “los municipios rurales nos ponemos a disposición del Ministerio para poder, desde los territorios, hacer carne esta política”.

Bernardo Vásquez, alcalde de Pelarco y presidente de la Comisión de Educación de la AChM, planteó que “los sostenedores tenemos que hacer un tremendo trabajo para golpear las puertas, llegar a la casa de esos alumnos que desertaron o no están yendo a clases y buscarlos”, ya que “la educación tiene que ser la primera prioridad país”.

El presidente de Conacep, Hernán Herrera, dijo que “no podemos lograr esta educación de calidad si tenemos alumnos que se nos desvinculan o no asisten a clases”, y que “como bien ha dicho el ministro, este es un esfuerzo de todos y debemos comprometernos para proyectar la educación hacia adelante”.

Y la vicepresidenta de FIDE, sor Doralisa Ponce, recalcó que “tenemos miles de jóvenes y niños desvinculados del sistema educacional, y esta no es una política partidista, sino que educacional y país. Todos debemos motivar la vuelta a clases”.

Violencia, Ley Aula Segura, y reglamentos internos

A la deserción y el ausentismo se suma un clima de violencia que se ha ido intensificado en ciertos establecimientos educacionales. La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, en medio de cuestionamientos en su contra por parte de la oposición sobre la no aplicación de la Ley Aula Segura, informó que se están llevando a cabo más de 570 procesos disciplinarios en establecimientos como el INBA o el Liceo de Aplicación y defendió que los reglamentos internos de convivencia escolar permiten abordar los procesos disciplinarios necesarios para apartar a estudiantes que estuvieran afectando gravemente la convivencia escolar.

Según cifras no actualizadas de la Superintendencia de Educación, en Chile 1,3 estudiantes son expulsados cada día del sistema escolar. Aproximadamente el 62% obedece a incumplimientos de las normas de las escuelas, como malas calificaciones o faltas disciplinarias. Ante esto el Presidente Boric negó el cierre de liceos emblemáticos y dijo que los actos de delincuencia organizados por grupos escolares menores deben ser perseguidos por la ley.

«Es algo que viene hace mucho tiempo, tenemos que pararlo, las comunidades escolares, que en su mayoría rechazan estos hechos y que muchas veces son intimidados por pequeñas minorías que actúan de esta manera, cuestan con nuestro respaldo y es una de las tareas principales que le he encomendado al ministro de Educación», recalcó Boric, descartando de paso el supuesto fin de los establecimientos educacionales emblemáticos. «Ha habido un debate ficticio en torno al fin de los liceos bicentenario. Nosotros no estamos dando término anticipado a un programa ni quitándole recursos, y esos liceos seguirán existiendo», afirmó.

Para hacerse cargo de esta crisis de convivencia al interior de los liceos y darle seguimiento a la asistencia de los estudiantes, «si tenemos que hacer más, vamos a hacer más y vamos a escuchar las recomendaciones que vengan de otros sectores», señaló el Presidente Boric por televisión, recordando el programa «Habilidades para la Vida» de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), un modelo de intervención psicosocial que incorpora acciones de detección y prevención del riesgo; promueve estrategias de autocuidado y desarrolla habilidades para la convivencia de los diferentes actores de la comunidad escolar.

La Ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, remarcó que «la sociedad quiere decir basta a situaciones de violencia en establecimientos educacionales». Dijo que «no puede ser que colegios se transformen en lugares donde hay miedo». Y, respecto de las detenciones en este contexto, para la secretaria de Estado, «es una buena noticia que esté habiendo detenciones y se logre identificar a grupos que no son comunidades o estudiantes, son grupos pequeños con gran capacidad de causar daño».

El ministro Ávila, por su parte, informó que en el Gobierno han venido trabajando los temas de violencia en términos generales y específicos —asociados a establecimientos emblemáticos— hace varios meses. Bajo esa consigna, comentó que han podido avanzar en el diálogo con los estudiantes, para resolver temas como la calidad y cantidad de las raciones de alimentos de la Junaeb, la infraestructura escolar y la reformulación de los proyectos educativos.

«Esto tiene una salida o una mirada desde los temas de seguridad y en eso, tal como nos ha mandatado el Presidente, trabajamos muy coordinadamente con la ministra Tohá y el subsecretario Monsalve que ha venido desarrollando algunas acciones», manifestó el jefe del Mineduc, en un punto de prensa en el que, junto a municipios, agrupaciones y sostenedores de establecimientos educacionales, abordó las cifras de deserción escolar y prometió avanzar en un trabajo conjunto para volver a vincular a estudiantes desertores.

El secretario de Estado describió tres grandes acciones que se llevarán a cabo desde la cartera de Educación, en coordinación con otras autoridades: fortalecer el sistema de monitoreo, la gestión territorial y la orientación que entrega el Ministerio.

Respeto de la Ley Aula Segura, el profesor Ávila mencionó que «todas las leyes que se aprueban en Parlamento pueden ser utilizadas, en la medida que puedan ser aplicables. Pero distinto es que la ley pueda resolver los temas, y hemos visto que no lo hace, siendo que aquello que se busca —por ejemplo, sancionar a estudiantes— se puede hacer siguiendo el propio manual de convivencia o el reglamento de convivencia escolar».

«Hemos impulsado, desde la División de Educación General, el fortalecimiento de los reglamentos internos de convivencia escolar, difundiendo acciones preventivas y, sobre la base del dialogo, estableciendo los lineamientos respecto de cuando se pueden aplicar acciones más definidas y más graves», planteó el ministro de Educación, reiterando que «con el reglamento interno de convivencia escolar se puede llegar a la sanción más grave que significa la cancelación de la matricula y la expulsión».

«Como país, tenemos el desafío y el deber de revertir los efectos de la pandemia en nuestro sistema educativo. Los necesitamos a todos y todas para emprender esta tarea que ha sido y será una prioridad para nuestro Gobierno», expresó Ávila.

Cabe mencionar que, para abordar integralmente los efectos de la pandemia en el sistema educativo, a comienzos de este año el Ministerio de Educación presentó la Política de Reactivación «Seamos Comunidad», que aborda los aspectos que inciden en la pérdida de vinculación de estudiantes y sus familias con la escuela y que afectan sus aprendizajes.

Para Jaime Veas, Director Nacional de Educación Pública, el tema pasa por necesariamente «revisar nuestras propias prácticas como instituciones nuevas que apoyan a establecimientos educacionales». El desafío es «establecer una cierta normalización de nuestros procesos de administración, de finanzas, de abastecimiento, construcción y mantenimiento de recintos educativos», sostuvo el docente durante la presentación de los resultados de la encuesta «La Voz de los directores y directoras de la Nueva Educación Pública» elaborada entre el Programa de Liderazgo Educativo UDP y la Dirección de Educación Pública (DEP).

«La deserción escolar no aparece dentro de las principales preocupaciones de los directores que respondieron la encuesta. Lo vamos a tener que indagar», añadió Veas, al tiempo que compartió la preocupación de los encuestados por el planteamiento de falta de recursos. «El Ministerio de Educación nos ha encargado la normalización y en eso escuchar encuestas como estas es imprescindible para nosotros».

La gran noticia, a juicio del funcionario recientemente nombrado a la cabeza del DEP por el Presidente Boric, es que los directores dicen que la Educación Pública es una oportunidad y esta para él es «la respuesta más estimulante, la que da sentido a lo que estamos haciendo todos». «Esta es una oportunidad de una nueva educación, que los mismos directores dicen que debe ser inclusiva, que es una oportunidad de desarrollo técnico y pedagógico. Esto es una tremenda oportunidad y lo que nos corresponde es hacer posible esta oportunidad y transformarla en una realidad».

A la problemática también se refirió el ex ministro de Educación del segundo gobierno de Sebastián Piñera, Raúl Figueroa, para quien «hay que dar señales concretas». Lamentablemente, puntualizó, en conversación con Radio Pauta, «la ambigüedad en el trato de la violencia o la justificación a la violencia que han tenido personas en el pasado hoy nos pasa la cuenta». El también ex subsecretario de la cartera complementó con que «se generan tantas dudas y en realidad lo que es evidente es que frente a medidas que pueden tomarse los directores no tienen respaldo». Para Figueroa, «el respaldo al director del colegio es fundamental y claramente no lo tienen porque ellos mismo dicen que no lo tienen».

Puedes revisar las acciones del Mineduc para la revinculación escolar y la mejora de la asistencia, aquí.

Presupuesto

En su primer proyecto presupuestario, el Primer Mandatario, junto con dar un mensaje con énfasis en las áreas en las que ha recibido más críticas: en seguridad ciudadana y en inversión pública, anunció que el gasto público subirá en 4,2% anual y se destinarán $156 mil millones solo en infraestructura educacional. «Aumentaremos los recursos para gratuidad de las nuevas generaciones de estudiantes de la educación superior y destinaremos nuevos recursos para entregar condiciones básicas para estudiar. Sabemos que esta política por la cual venimos peleando hace tanto tiempo y que implementó el Gobierno de la Presidenta Bachelet le ha cambiado la vida a muchas familias», señaló Boric durante la presentación del erario en septiembre de este año.

El diputado de la UDI e integrante de la comisión de Educación de la Cámara Baja, Eduardo Cornejo, valoró el acuerdo con el Gobierno para que, en el marco de la Ley de Presupuesto 2023, se repongan los recursos de todos los Liceos Bicentenarios de Excelencia del país, que en un principio iban a disminuir en cerca de un 33%, pero que gracias a la presión de distintos parlamentarios y comunidades educativas se consiguió mantener los aportes económicos e, incluso, aumentarlos para así llamar a nuevas convocatorias durante el próximo año.

El parlamentario gremialista comentó que seguirá insistiendo en el fortalecimiento de los Liceos Bicentenarios, asegurando que a nivel nacional son más de 250 mil los niños, niñas y adolescentes que estudian en dichos establecimientos, los que además reciben un 26% de las primeras preferencias en las postulaciones que se realizan en primero medio.

«Es indispensable que sigamos fortaleciendo un programa que ha sido muy valorado por las familias de nuestro país, y que ha traído enormes y exitosos resultados para miles de estudiantes. Y ese fortalecimiento no sólo debe venir asociado a la creación de nuevos colegios, sino que también a mejorar las condiciones de los actuales liceos y a entregar un mayor apoyo pedagógico en todo nuestro país», insistió el diputado por la Región de O’Higgins.

Se debe cambiar el «enfoque adultocéntrico»

Para la académica de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Paula Ascorra, estamos ante un escenario cargado de varios problemas acarreados por la pandemia, en salud mental, en la sociedad y en la economía. Esto, sostiene, tuvo consecuencias en la trayectoria de los estudiantes e impactó con mayor fuerza a quienes no tienen todas las condiciones —por ejemplo— para estudiar de manera telemática.

Para lograr la retención de los estudiantes, dice la académica, se debe entender que Chile tiene un currículum que a su parecer es demasiado estandarizado. Explica que el sistema considera que el alumno es «neutro» y no tiene un enfoque en las trayectorias distintas. A su juicio, se debe diversificar este curriculum tan homogéneo para atender las distintas necesidades de los estudiantes.

«Uno se queda cuando desarrolla identidad, pertenencia, con un proyecto, cuando se siente bien tratado en su dignidad, acogido, encuentra que el ambiente es justo, claro y conocido. Todo esto dialoga con saber convivir en la escuela, pero también con tener políticas de inclusión y de bienestar», señaló la doctora en Psicología de la Universidad de Chile y especialista en políticas educativas, quien recomienda pasar a la incorporación del bienestar de los estudiantes. «Tenemos que reconocer sus intereses, su vida y su familia, e incorporarlos a un proyecto educativo».

Paula Ascorra, coautora del análisis titulado «los administradores de las escuelas públicas chilenas no están apoyando los enfoques de toda la escuela para el clima escolar«, plantea que de igual forma se debe cambiar el «enfoque adultocéntrico» que conlleva una «pseudo participación». Es decir, «se abren espacios para que los estudiantes hablen, pero con esa información no se hace nada».»La idea para lograr mayor retención es saber quién se quiere quedar, desarrollar la escucha del mundo adulto hacia la voz del mundo de niños, niñas, y adolescentes. Esto es fundamental porque le confiere derechos de infancia. Ellos tienen derecho a participar en las decisiones que afectan su vida. Y ellos pueden colaborar con los adultos para constituir una comunidad educativa más cercana, pero también con un mayor compromiso», agregó.

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