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Ex subsecretario Neftalí Carabantes afirma que Carabineros debe volver a los estadios PAÍS Créditos: Universidad Central

Ex subsecretario Neftalí Carabantes afirma que Carabineros debe volver a los estadios

El ex subsecretario de Carabineros señala que “no se trata que Carabineros destine una dotación para todos los partidos del campeonato nacional, sino solo para aquellos que revisten la naturaleza de alto riesgo y convocatoria. La institución policial debe tener en consideración que los clásicos no superan los 8 partidos al año. (…) La pelota está en poder de la autoridad y se anotaría varios puntos si revisa y revierte la mala y extrema decisión de dejar fuera de los estadios a Carabineros. Marcaría quizá una nueva fase de mayor seguridad en el fútbol nacional, que podría significar el retorno de la familia a los estadios”.


El abogado Neftalí Carabantes, ex subsecretario de Carabineros del primer gobierno de Michelle Bachelet, analiza en detalle en esta entrevista los graves desmanes ocurridos en el estadio Ester Roa, en Concepción, durante el clásico universitario, que duró 31 minutos.

El encuentro del balompié se suspendió luego de que barristas de Universidad de Chile lanzaron petardos y bengalas hacia el cuarto árbitro, las bancas y el equipo de transmisión. Los violentos incidentes hicieron emerger el debate sobre la seguridad al interior de los recintos deportivos.

Carabantes, ex director ejecutivo del Comité Público-Privado de Seguridad del Ministerio del Interior en 2007 y actual secretario general de la Universidad Central, no tiene dudas: Carabineros debe volver a estar en los estadios. Para el especialista en temas de seguridad, “la determinación de eliminar la presencia policial al interior de los estadios se basó en una interpretación errónea de ley de Violencia en los Estadios, que debe corregirse”.

—¿Por

 

 

 

—¿Por qué se dejó fuera de los estadios a Carabineros?

—Una cuestionable interpretación de la Ley de Violencia en los Estadios en el año 2013, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, por parte de quienes estuvieron a cargo del Plan Estadio Seguro determinaron que Carabineros dejara de prestar seguridad al interior de los recintos deportivos. Pese a que la ley no lo plantea, se consideró que la autoridad policial podía y debía ser reemplazada al interior de los estadios por guardias privados, costeados por los clubes, relegando a Carabineros a un rol accesorio y secundario en las afueras de los recintos. Se estimó que sólo debían ingresar en forma reactiva si es que se generaban delitos o desórdenes dentro del estadio.

—¿Estamos hablando de una mala interpretación de la Ley?

—La determinación de prácticamente eliminar la presencia policial al interior de los estadios se basó en una interpretación errónea de la ley de Violencia en los Estadios, que debe corregirse. No se trata que Carabineros, de aquí en adelante, asuma obligaciones de organizador del evento. Tampoco que reemplace a los guardias privados, —cuya participación está contemplada en la Ley de Violencia en los Estadios y deben ser proporcionados en número suficiente—, sino de enmendar esta errada decisión. Y, de acuerdo a fundados antecedentes técnicos y del riesgo involucrado, planificar la presencia de Carabineros al interior de los estadios.

—¿Es posible, con la normativa vigente, replantear y sumar la participación de Carabineros al interior de los estadios?

—Absolutamente. La Ley de Violencia en los Estadios, así como la Ley Orgánica de Carabineros, parecen dar una respuesta positiva a esta pregunta, puesto que una interpretación armónica de estos cuerpos normativos nos lleva a concluir que ante situaciones en que el orden público pueda verse alterado o comprometido, los organizadores deportivos, las autoridades públicas que deben otorgar las autorizaciones correspondientes, la Fiscalía y Carabineros, no solo pueden, sino que deben por mandato legal coordinarse preventivamente para evitar desórdenes o la comisión de posibles delitos. En este sentido, no existe motivo alguno que impida incorporar, en el diseño, la presencia de Carabineros al interior de un estadio.

Además, el artículo 2° bis, de la Ley Orgánica de Carabineros dispone que la institución está al servicio de la comunidad y que sus acciones se orientarán a “la prevención de delitos, al control y restablecimiento del orden público y a la seguridad pública”. Vale decir la ley no restringe el accionar de Carabineros en este ámbito en el territorio de la República.

—Pero se debe tomar en cuenta que el organizador del evento deportivo es un ente privado, ¿O no?

—El abordaje de la problemática no pasa por dilucidar la naturaleza pública o privada del organizador de la actividad deportiva, sino por entender que estamos frente a eventos de alta convocatoria que, en muchas ocasiones, producto de la acción de delincuentes y verdaderas asociaciones ilícitas, mal llamadas barras bravas, se cometen delitos. Y se altera gravemente el orden público al interior y al exterior de los estadios, en razón de lo cual, lo único que debe prevalecer es la aplicación de la ley vigente. Dicho de otra forma, el problema no está en que la gran mayoría de los estadios sean municipales, es decir públicos, sino en la forma en que se han interpretado la normativa vigente y en la voluntad de los actores intervinientes de aplicar y dar cumplimiento a estas prescripciones.

—¿Cuál es la opinión de Carabineros? ¿Marcaría diferencias su presencia al interior del estadio?

—Carabineros a través de su alto mando y su Departamento OS13 de Eventos Masivos y Fútbol Profesional tiene mucho que aportar al respecto, puesto que, si bien han declarado que “Carabineros nunca se ha ido de los estadios”, la señal preventiva – disuasiva con su personal apostado al interior del estadio no es la misma, sino muy superior, que permaneciendo en las inmediaciones del recinto deportivo. Tampoco es el mismo tiempo de respuesta frente al control de desmanes y la perpetración de delitos. Para qué hablar de los elementos probatorios que Carabineros pudiese levantar unidos a los aportados por el organizador deportivo.

—¿Carabineros debería destinar una dotación para todos los partidos del campeonato nacional?

—No se trata que Carabineros destine una dotación para todos los partidos del campeonato nacional, sino solo para aquellos que revisten la naturaleza de alto riesgo y convocatoria. La institución policial debe tener en consideración que los clásicos no superan los 8 partidos al año, en razón de lo cual es perfectamente abordable en su planificación de despliegues operativos, incorporar nuevamente el “servicio intra estadio” con un contingente altamente capacitado y en número menor al utilizado con anterioridad al 2013, a fin de no mermar los servicios policiales esenciales que brinda al resto de la población. Lo anterior, unido al trabajo y la colaboración del personal de seguridad privada al interior del estadio, fortalecerá la seguridad en el recinto y proveerá tranquilidad a la gran mayoría de las personas que asisten y solo quieren disfrutar de una gran pasión como es el fútbol.

—¿Cuál es la situación de las actuales empresas de seguridad privada cuyo personal opera hoy al interior de los estadios?

—Un desafío importante a este respecto, es que Carabineros fortalezca, a través de su Departamento OS10, la fiscalización sobre las empresas de seguridad privada contratadas por los clubes, a fin de que se dé cabal cumplimiento a la normativa y al despliegue autorizado para este tipo de partidos, toda vez que en el último tiempo se han cursado numerosas infracciones a estas firmas por no tener estructura formal y contar con guardias sin la debida capacitación, lo que no es aceptable.

—La Fiscalía también juega un rol importante en la ley de Violencia en los estadios. ¿Cuál es su opinión acerca de su desempeño?

—Es clave que la Fiscalía evalúe cuál ha sido a lo largo de estos años su participación y cometido frente a la obligación que le impone la ley de Violencia en los Estadios, de ordenar la presencia de lo menos un fiscal, cuando un partido de fútbol implicare un riesgo para el orden público o la seguridad de las personas o los bienes. Sería altamente productivo analizar y transparentar el desempeño de la Fiscalía en materia de persecución de delitos flagrantes perpetrados tanto dentro como fuera de un estadio en los últimos años.

—El gobierno informó que se enviaría una agenda corta al parlamento para fortalecer las medidas de seguridad por parte de los organizadores de los eventos deportivos. ¿Cuál es su opinión?

—Me parece bien que se actualicen y refuercen las medidas de seguridad en los estadios, y que exista la debida coordinación entre los ministerios del Interior, de Deportes y la ANFP, pero la gente más que avisos de proyectos de ley o agendas cortas con medidas, lo que quiere son acciones concretas hoy. En mi opinión, el mejor antídoto contra la violencia en los estadios pasa por alcanzar mayor voluntad y coordinación entre los actores, y por aplicar lisa y llanamente la normativa vigente y utilizar la batería de herramientas de estándar internacional que ella contempla.  Es clave no sucumbir en este debate a la febril moda de la “proyectología”, esa pseudo ciencia nacional que, a través de la presentación de un proyecto de ley sobre una materia candente, (como los hechos de violencia ocurridos en el último clásico universitario), aparentemente todo se calma o soluciona por un breve tiempo. Tampoco la solución pasa por sumarse al manido ofertón de aumento de penas, sino en la concreta y efectiva aplicación de las actuales sanciones que contempla el ordenamiento jurídico para las personas que cometan delitos o los clubes que incumplan la normativa vigente.

—¿Qué se requiere para que Carabineros vuelva al interior de los estadios?

—Seamos claros. Para que Carabineros vuelva al interior de los estadios en partidos de alto riesgo y convocatoria como un clásico no se requiere ningún proyecto de ley, ni el envío de agendas cortas al parlamento, sino que basta con la voluntad de dar cumplimiento al artículo 3° bis de la LOC de Carabineros, el cual mandata a la Subsecretaría del Interior a coordinar con Carabineros los servicios policiales que esta efectuará, en el marco de su plan de desarrollo policial. Se trata de una decisión de autoridad, que se corresponde con la principal preocupación de la ciudadanía, que es tener mayor seguridad, y que además guarda directa relación con el mandato legal del artículo 2° de la Ley 19.327, que consagra el derecho de los asistentes a espectáculos de fútbol a que los recintos deportivos cumplan con condiciones de seguridad. No existe una sola línea en toda la Ley de Violencia en los Estadios que prohíba o limite el trabajo de Carabineros al interior de un recinto deportivo.  Tampoco se trata de subvertir el orden de responsabilidades en materia de seguridad en recintos deportivos, pues el organizador del evento sigue siendo el principal obligado a adoptar todas las medidas de seguridad y a supervisar y garantizar el cumplimiento de la ley, su reglamento y las disposiciones que la autoridad administrativa o policial le hayan ordenado adoptar, para cada espectáculo deportivo, hecho o actividad conexa.

Muchos clubes de fútbol siguen en deuda con las medidas de seguridad… ¿O no?

—Efectivamente, y por eso mucho se avanzaría si las organizaciones deportivas redoblaran la inversión en tecnología con mejores cámaras, drones, controles de ingreso, dispositivos de reconocimiento facial, que permitan la identificación de quienes se encuentran en un estadio; en tanto a la par, resulta fundamental fortalecer el rol preventivo policial dentro y fuera de los recintos deportivos; y por cierto alcanzar una mejor coordinación entre Carabineros, el personal de seguridad privada al interior de los estadios, así como con las autoridades públicas, judiciales, persecutorias y las organizaciones deportivas, en el marco de un trabajo riguroso y colaborativo.

—¿Qué recomendación le entregaría a la autoridad, particularmente a la Subsecretaría del Interior?

—Complejo. Quién es uno para dar recomendaciones. Simplemente que una sociedad democrática debe apoyarse en la certidumbre que le entrega su arquitectura jurídica y regulatoria vigente, y que es de esperar que en el próximo clásico el color de la cancha no sea el único verde que veamos en el estadio. La pelota está en poder de la autoridad y se anotaría varios puntos si revisa y revierte la mala y extrema decisión de dejar fuera de los estadios a Carabineros. Marcaría quizá una nueva fase de mayor seguridad en el fútbol nacional, que podría significar el retorno de la familia a los estadios.

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